Los coches del Dakar encuentran el "límite": "El 'fusible' es el cuerpo"

Debemos recordar que el cambio de normativa de 2022 trajo consigo un aumento en la anchura de los coches, además de un mayor recorrido de las suspensiones, ruedas de 37 pulgadas –como las que usaban los ‘buggies’–… es decir, un claro avance en cuanto a rendimiento, al menos en la comparación con los anteriores T1 4x4. Sólo hace falta ver algún vídeo para comprobar la increíble velocidad que alcanzan a día de hoy los coches del Dakar.

Esa velocidad, por supuesto, se alcanza en un terreno lleno de ‘trampas’: desde baches de todo tipo hasta rocas ‘escondidas’, hierba de camello, etcétera. Esto hace que los pilotos deban cuidar al máximo su preparación física, y por ello no es inusual ver a Carlos Sainz en redes sociales mostrando los durísimos entrenamientos que lleva a cabo a lo largo del año. El piloto madrileño está hecho un ‘toro’, de eso no hay dudas.

Pero los coches empiezan a alcanzar unos límites que, si tenemos en cuenta la dureza del recorrido de esta 45ª edición del Dakar, son difíciles de alcanzar para cualquier ser humano. El bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar ha querido destacar que estos bólidos son cada vez más rápidos y la línea del límite ya está marcada.

"Éste es el límite. Coches más rápidos... ya estamos limitados a 170 kilómetros/hora. Es cierto que por debajo de 170 te puede pasar lo que nos pasó el otro día a nosotros, pero son circunstancias. Los coches cada vez van más rápido", ha comentado Carlos Sainz en un encuentro con medios en el vivac de Riad, entre los que estaba SoyMotor.com.

El hecho de alcanzar los límites humanos no es baladí. Ya hemos visto en esta primera semana de carrera dos incidentes muy serios: primero, el de Stéphane Peterhansel, que perdió el conocimiento en un accidente en la sexta etapa y también su copiloto sufrió serios daños en la espalda; segundo, el de un Guerlain Chicherit que se desmayó en plena especial –el mismo día que los Audi– y quedó ‘noqueado’ y con ganas de vomitar.

En este sentido, Lucas Cruz ha ido un paso más allá al asegurar que el ‘fusible’ –haciendo referencia al límite– ya no es el coche, sino el cuerpo humano. El copiloto barcelonés ha explicado el paso adelante dado por los coches y ha revelado algo muy curioso: las cámaras GoPro instaladas en el Audi RS Q e-tron E2 no han sobrevivido a los golpes del Dakar.

"Está claro que, a día de hoy, el ‘fusible’ es el cuerpo, no es el coche. Antes ibas con ruedas pequeñas, estrechas... ibas muy despacio; ahora vas a todos lados al máximo. Las ‘GoPro’ –cámaras– del coche han muerto, así que imagínate. Son coches mucho más anchos, estables y con ruedas anchas, te permiten ir mucho más rápido", ha detallado el copiloto de Sainz.

Por otro lado, pese a todos los problemas que ha tenido, Sainz se ha mostrado muy contento con el incremento de dureza en el Dakar. Del año pasado a éste se ha subido un nivel de dificultad y a Carlos no sólo le está gustando "mucho más", sino que lo ve muy "bonito".

"A nosotros nos han pasado cosas, pero también a Peterhansel; Loeb ha volcado y ha tenido muchos pinchazos, Chicherit ha volcado y ha pinchazo muchas veces, Orly se hizo daño y se fue a casa... No sólo nos pasa a nosotros. Está siendo muy movida esta semana, pero está siendo un Dakar muy bonito en ese sentido", ha agregado el piloto madrileño.

Si tenemos en cuenta los problemas de la tercera etapa, el accidente en la sexta y la parada en la séptima para ayudar a Mattias Ekström, el resultado es obviamente decepcionante, pero Carlos espera hacer una "buena" segunda semana. Uno de los objetivos, además de cosechar victorias en etapas, será resolver un "pequeño problema en los amortiguadores", algo que les ha pillado por sorpresa, ya que "no se comportan como en los test. El coche va muy duro en algunas compresiones y es algo que no esperábamos". Hay ‘deberes’ aún por hacer.