La regla no escrita en la casa de los Sainz: prohibido cronometrarse

El piloto de McLaren ha crecido con los rallies y aunque esté 100% centrado en Fórmula 1, asegura que no desperdicia ninguna oportunidad que se le presenta para subirse al coche de rallies que tienen en la familia. La práctica hace al maestro y tras más de diez años de pruebas, adelanta que ya está cerca de su padre.

"La primera vez que probé un coche de rallies, tenía 16 años. Tenemos un coche de rallies en el campo, cerca de Madrid, y trato de pilotarlo cada vez que tengo la oportunidad", comenta Carlos Jr. en la emotiva carta que le escribió a su padre por su 58º cumpleaños.

En casa la rivalidad padre-hijo está a la orden del día y Carlos Jr. explica que por eso tienen prohibido cronometrarse. "Él, por supuesto, lo negará, pero creo que me estoy acercando a él cada vez más y estoy empezando a darle un poco de dolor de cabeza. Mi madre no nos permite cronometrar nuestras carreras para evitar un estallido de competitividad... ¡pero estoy muy cerca, seguro!", insiste.

"Cuando estamos practicando con el coche de rallies, además de divertirme mucho, siempre le escucho. Siempre ha creído firmemente que probar diferentes coches en diferentes superficies y condiciones me ayudará en un coche de F1. Estoy totalmente de acuerdo con eso", asegura.

Aunque Carlos asegura que tiene confianza plena en su padre, no esconde que lo pasa mal cada vez que se sube a un coche de rallies con él de copiloto.  

"Lo único que no me gusta cuando estamos en el campo es ser su copiloto. Básicamente pilotamos en su patio trasero, así que él lo conoce bien. Si confío al 100% en él, que lo hago por razones obvias, no lo disfruto. No tengo el control. ¡Estoy muy tenso!", reconoce Sainz para cerrar.