Junior, un nombre que no es nuevo para Alfa Romeo

Ni siquiera una semana ha durado la polémica antes de que Carlos Tavares tomara la drástica decisión de cambiar de nombre.

A muchos les sonará un Alfa Romeo Junior, que no es un nombre nuevo para Alfa y que de hecho lo utilizó en 2021 en el SUV Stelvio, con una versión GT Junior que quería rendir homenaje al Alfa Romeo GT Junior.

Aquel GT Junior, producido entre 1966 y 1976 tenía la misma carrocería del GT diseñado por Giorgio Giugiaro, entonces en Bertone. Pero el motor era un 1.300 cc de 87 caballos en lugar del motor de 118 caballos del GT y más adelante tuvo una versión GTA más deportiva, con el motor llevado a 98 caballos. 

El GTA Junior fue en aquel momento el coche más competitivo en la categoría de los turismos hasta 1.300 cc, una de las más populares de la época, con presencia oficial de varias marcas.

Pero, aunque popularmente se le conocía como Junior, no puede decirse que este fuera el nombre del modelo. El único automóvil que ha sido bautizado exclusivamente como Junior fue un Opel. 

El concept Opel Junior fue presentado en el Salón de Frankfurt de 1987. La idea de la marca era la de ofrecer un coche eminentemente urbano, más pequeño del Corsa. Lo que años después sería el Opel Adam. 

Por aquel entonces muchas marcas sintieron la necesidad de ofrecer coches más pequeños en Europa, más ágiles en ciudad, más fáciles de aparcar y de menor consumo. La crisis del petróleo había estallado y el consumo comenzó a ser un factor a tener en cuenta en los coches,

El concept Junior medía 3,41 metros, era 21 centímetros más corto que el Corsa pero cuatro más ancho y nueve más alto, de forma que la posición de los ocupantes, más erguida, permitía ofrecer espacio suficiente para 4 personas. 

Recurría a un motor de 1.2 litros y 55 caballos, pero la clave de todo era un coeficiente aerodinámico -Cx- de 0,31, muy bajo para época, y sobre todo un peso de sólo 650 kilos. 

Volviendo a Alfa Romeo, la respuesta del grupo Stellantis puede ser tomada asimismo como un aviso. En Italia están preocupados porque el grupo parece primar -a los ojos de los gobernantes transalpinos- la producción en otros países en lugar de apostar por las fábricas italianas. Pero lo cierto es que los modelos pequeños de Fiat, como el 500 o el Ypsilon, se han producido desde hace décadas en Tichy, Polonia, una fábrica que ya existía cuando PSA se unió a Fiat para formar Stellantis. De hecho, el grupo Stellantis está poniendo los máximos recursos en las marcas italianas, con la revitalización de Lancia y un plan de producto completo para Lancia, Fiat y Alfa Romeo, con el que lanzan un primer coche al corazón del segmento superventas en Europa.

Es más, la propia Stellantis se ha llevado la producción del Citroën C3 Aircross y el Opel Frontera de España a Eslovaquia, algo muy habitual en el caso de coches ‘pequeños’, como por ejemplo hizo Mercedes-Benz al montar una fábrica en Hungría para producir el Clase A.

En resumidas cuentas, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, podría haber enviado así un mensaje de que no le iba a temblar el pulso a la hora de tomar las decisiones mejores para el grupo, y Jean-Philippe Imparato, el CEO de Alfa Romeo, uno de concordia: no se llamará Milano.

En todo caso el coche se ha convertido en polémico y sumamente conocido, y Milán ha perdido la oportunidad de lucir su nombre en un coche precioso… fabricado en Polonia.

Opel Junior Concept