Ineos Grenadier

El Ineos Grenadier introduce un interior inédito hasta el momento en la industria automovilística que persigue la máxima practicidad con el mínimo mantenimiento posible.

Esto se traduce en una reducción de la electrónica, curiosamente en un momento en el que la industria avanza en la dirección opuesta. Esto es apreciable por ejemplo en los asientos, que no son regulables electrónicamente pese al lujo inherente a este modelo. En todo caso es un interior que sube varios peldaños en lo que a modernidad se refiere respecto al Defender original.

A pesar de que tanto el panel de instrumentos como la pantalla de infoentretenimiento, de 12,3 pulgadas, son digitales, las grandes estrellas del Grenadier son sus dos botoneras. Una está en la consola central y la otra en el techo.

Los botones de la consola central son los que controlan los parámetros del vehículo relacionados con el confort. Elementos como el climatizador o los asientos calefactados se controlan desde aquí.

Los botones del techo concentran los parámetros de la conducción off-road.

Remarcable también es la introducción de un pequeño 'manettino' junto a la palanca del cambio –es exacta a la que utilizan los BMW– y la palanca de la reductora –su rugoso tacto nos gustó mucho al permitir un agarre excelente–. El 'manettino' permite controlar la pantalla de infoentretenimiento. Ésta es táctil, pero este control físico permite operar todos sus parámetros, aunque el conductor lleve guantes, algo más que probable dado el uso al que está destinado este vehículo.

Los asientos de la versión no comercial son Recaro tanto en la parte delantera como en la trasera, lo cual se traduce en un nivel de confort superior al tradicional en este tipo de todoterrenos.

El espacio disponible no es especialmente amplio, algo que sorprende en parte si se tiene en cuenta el tamaño del coche.

El sistema multimedia es compatible tanto con Apple CarPlay como con Android Auto, eso sí, con cable.

El volante adopta un diseño vintage, pero es multifunción. Aquí la mayor curiosidad es la introducción de un pequeño botón rojo con el dibujo de una bici. Emite un sonido acústico para alertar a los ciclistas antes de adelantarlos, como una bocina pero menos agresiva. Un rasgo curioso, pero una sensibilidad que responde al hecho de que Ineos posee un equipo profesional de ciclismo.

El aro del volante es excesivamente grueso, algo que puede resultar incómodo para los conductores con las manos más pequeñas. Además, al ser totalmente redondo y tener sólo dos radios hay ocasiones, especialmente en la conducción off-road, que resulta complicado detectar si las ruedas delanteras están rectas tras maniobrar.

El suelo puede ser de goma o estar tapizado. En el primer caso permite limpiarlo a golpe de manguera.

El espacio de carga es de 2.088 litros en la versión de dos asientos y de 1.255 o 1.152 en las de cinco.