Las copias de coches en Asia llegan a los hypercars

La sociedad actual está plagada de copias, cualquier fórmula de éxito es susceptible de ser reproducida por otro con mayor o menor gloria. Lo hemos visto en el mundo del cine, de la televisión, lo vemos en nuestro día a día y, por supuesto, el mundo del automóvil no se libra. El mercado chino es el que ocurren las situaciones más extremas, donde prácticamente algunas marcas calcan algunos de los modelos más exitosos de distintos fabricantes, con sutiles cambios que marcan la diferencia para que el resultado no sea una copia exacta. Pero, aún así, es notoria la deliberada intención de los diseñadores con estos productos y ya son unas cuantas las marcas que han denunciado estos hechos. Por desgracia las posibilidades de éxito de estos litigios son muy escasas por las leyes allí vigentes.

Algunas de estas copias han tomado como base modelos como el Range Rover Evoque, el Tesla Model S, el Porsche Macan o el Lamborghini Urus. Hoy damos un paso más allá gracias a unas imágenes en las que se ve unas esculturas esculpidas en fibra de vidrio que claramente evocan a varios de los hypercars más impresionantes de la era reciente. Hablamos del Lamborghini Veneno, del Ferrari LaFerrari o del Pagani Zonda entre otros.

Las imágenes han aparecido publicadas en Instagram y, según los comentarios, parece que las mismas se han tomado en Tailandia, un país donde la industria automotriz no destaca. Es digno de mención la atención al detalle de estos trabajos. No ha surgido información acerca de la mecánica, pero es de suponer que estará muy lejos del V12 de 6.5 litros y 750 caballos del original.

Algunos de los otros modelos toman como base al Maserati MC12 o Bugatti Chiron, en cuyas fotos se pueden apreciar los materiales con los que los llevan a cabo, como acero, fibra de vidrio y otros plásticos. No está del todo claro si estos modelos van a ser comercializados en masa o son reproducciones realizadas por algún aficionado. En cualquier caso, estamos ante un nuevo caso de copia cuyo resultado no deja de ser curioso de ver.