¿Es esto un fallo de diseño del nuevo Chevrolet Corvette?

Un hombre llamado Seth Lewis notó que la pintura de su Corvette Stingray había saltado en el extremo izquierdo de la puerta, el que queda más cerca del interior del vehículo cuando el conductor la abre para subirse o bajarse del coche.

En sus pesquisas por averiguar qué había ocurrido, descubrió que un tornillo del interior del vehículo sobresalía demasiado y que hacía fricción con la puerta cuando ésta se abría al máximo de sus posibilidades.

Lewis compartió la historia en un foro de propietarios de Corvette, donde rápidamente aparecieron más usuarios afectados por el mismo problema. De hecho, un portavoz de General Motors ha reconocido que ya están al tanto.

"Somos conocedores de un problema que nos han reportado unos cuantos clientes. Estamos trabajando con ellos y con sus respectivos comerciales para solucionar el problema tan pronto como sea posible en la situación actual", ha dicho en declaraciones a Carscoops.

En estos momentos la producción está paralizada en la pandemia del Covid-19, aunque es muy posible que la marca aplique cambios en la línea de ensamblaje para asegurarse de que esta problemática no se repite.

Seth Lewis, el primer cliente afectado, lo tiene claro: "Esto es un error. O es por un fallo de diseño o es porque quien se encargó de montar el coche usó el tornillo equivocado. Los ingenieros han de contemplar todos los escenarios, desde un propietario que abra la puerta de golpe hasta un gorila que trabaja en la fábrica".

El Chevrolet Corvette de octava generación, el primero de motor central, se presentó en el segundo semestre de 2019. Rápidamente se agotaron las 40.000 unidades previstas para el mercado americano, cuyo precio de partida era de 59.995 unidades. Las primeras unidades salieron de fábrica la primera semana de marzo de 2020, de ahí que ya se hayan producido algunas entregas.