Los deportivos del futuro serán más silenciosos a petición de Europa

Los aficionados a la Fórmula 1 se han quejado repetidamente de la falta de ruido de los coches actuales. Añoran los V10 y los V12 atmosféricos de antaño… aunque empiezan a acostumbrarse a su ausencia. La disminución del ruido no sólo ocurre en los circuitos, sino que pronto se trasladará a nuestras calles.

No hablamos de los eléctricos con los que nos sorprenden los fabricantes, sino de los coches deportivos que todavía usan un motor de gasolina convencional.

Mientras los fabricantes de coches eléctricos deben instalar sistemas de sonido por razones de seguridad, los responsables de las marcas más potentes deben hacerlo por motivos de 'deportividad'.

Los motivos son absolutamente opuestos. Los legisladores quieren que los silenciosos eléctricos emitan algún tipo de ruido a velocidades inferiores a los 20 kilómetros/hora para advertir de su presencia. Por encima de ese umbral se considera que el ruido de la rodadura ya es suficiente para cumplir esa función.

Sin embargo, los diseñadores de los coches deportivos quieren que las nuevas leyes sobre el ruido de los automóviles –que tendrán que ser mucho más silenciosos– no comprometan el placer de la conducción que exigen sus clientes. Unas exigencias que han motivado que algunas marcas hagan estudios de sonido y afinen los escapes como si de un instrumento musical se tratara.

En el primer caso, se trata de un sonido del coche hacia el exterior. En el segundo, un ruido interior perceptible para los ocupantes del vehículo, pero teóricamente inaudible para los que están fuera de él.

La directiva 540/2014 de la Unión Europea quiere que los automóviles reduzcan sus niveles de ruido de 74 a 68 decibelios en 2026, una reducción que ya ha comenzado pero que será paulatina.

El objetivo combatir la contaminación acústica, que es una importante causa de estrés en los grandes núcleos urbanos. No se trata del ruido que se emite a velocidad constante, sino del sonido que emana en los supuestos de aceleraciones fulgurantes. Los Mercedes-AMG A 45 S y Mercedes-AMG CLA 45 S ya cumplen esta nueva normativa.

Bastian Bogenschutz, jefe de planificación de productos de Mercedes-AMG, ha señalado que los escapes no serán exclusivos del mercado europeo, sino que estarán presentes en los vehículos que comercializan en todo el mundo "porque sería demasiado costoso realizar un escape para cada mercado, así que nos adaptaremos a la normativa más restrictiva entre todos ellos". Eso no impedirá que fabricantes de escapes independientes ofrezcan una alternativa y quizás potencia la industria de estos accesorios.

Pero Bogenschutz ha dicho que el conductor todavía percibirá un sonido atractivo, poderoso y deportivo. Pero no utilizará el sistema audio del coche para ello –como hacen los eléctricos– sino que el sistema de escape dirige el sonido directamente hacia el habitáculo. Eso sí, las notas musicales no serán las mismas que las actuales. Es de suponer que el sonido estará modulado para adaptarse a las conducción en cada momento.

Sólo cabe esperar que la 'normativa' afecte asimismo a los equipos audio para evitar que el coche contiguo en un atasco o en un semáforo nos obsequie con una música estridente que nos impide disfrutar de la nuestra.