Cerrojazo a los VTC en Barcelona: sólo modelos premium con etiqueta Eco y Cero

Si a principios del mes de mayo Madrid se convertía en la primera Comunidad Autónoma de España en asegurar el futuro de los VTC, dos meses después, en Barcelona, el sector de vehículos de transporte con conductor sufre un duro retroceso. La razón es la aparición del texto definitivo del decreto ley del Govern que regula en funcionamiento en la ciudad Condal.

El decreto, pactado con el PSOE, estará vigente durante los dos próximos años, prorrogable a dos más. En él se articulan una serie de condiciones muy restrictivas para poder optar a una de estas licencias:

La primera y más llamativa es que aquellos que quieran optar a una de estas licencias deberán estar en posesión de un vehículo de, al menos, 4,9 metros de longitud. Esta insólita exigencia, que no se pide en ninguna otra ciudad, impacta en el grueso de flotas como las de Cabify, que utilizan Toyota Corolla, Hyundai Ioniq, Toyota Prius o Volkswagen Passat. Esta medida se acerca por tanto a vehículos de lujo como el Mercedes-Benz Clase E, el Tesla Model S o furgonetas para el trasporte de pasajeros, como las que ofrece el grupo Stellantis, la Ford Tourneo Custom o el Mercedes-Benz Clase V.

La segunda es que todos los vehículos tienen que estar en posesión de la etiqueta Eco o Cero, algo que irrita a la patronal, ya que prácticamente toda su flota cumple con este requisito pero que, por el baremo de la longitud, deja a gran parte de sus vehículos fuera de juego.

El decreto, aprobado este martes, llega tras la amenaza de los taxistas con "ir a la guerra", en respuesta a un borrador presentado la semana pasada. Este colectivo considera que la propuesta previa suponía "blanquear" incumplimientos como la polémica prerreserva de 15 minutos, impuesta en 2019. El texto definitivo, endurecido con las aportaciones de los socialistas –en temas como la longitud mínima– contempla un severo régimen sancionador con multas de hasta 6.000 euros si, por ejemplo, los vehículos con conductor incumplen con la prerreserva o captan clientes en la calle.

REACCIONES

Al conocerse el texto definitivo que da cerrojazo a los VTC en Barcelona, la patronal que opera con este tipo de licencias ha emitido un comunicado en el que aseguran que, con estas nuevas medidas "pone la soga al cuello al sector en Cataluña y elimina el 70% de las licencias cuando Barcelona necesita desesperadamente más opciones de movilidad".

Además señalan que estas nuevas medidas supondrán la pérdida de más de 3.000 empleos y aseguran que la aprobación del decreto "tendrá consecuencias judiciales y económicas por las reclamaciones e indemnizaciones de las empresas de VTC".

Unauto tiene claro que estas medidas han sido adoptadas por los partidos políticos meramente por un tema electoralista, ya que las elecciones municipales se celebran en un año. También indican que algunos líderes del taxi han presionado a estos para alcanzar unas medidas tan restrictivas.

Por su parte Cabify, una de las empresas más afectadas por esta medida, ha dejado clara su consternación por la situación a la que se ven abocados y se ha mostrado contraria al decreto, acusando a la Generalitat de "defender el monopolio en el transporte". Advierten de que miles de profesionales perderán su trabajo y aseguran que la exigencia de longitud mínima es "contraria a las recomendaciones de la Comisión Europea", que abogan por coches más pequeños y ligeros para fomentar la sostenibilidad.  Tal y como señalan desde la empresa, "el 70% de nuestra flota está formada por vehículos ECO o Cero pero solo un 1% cumplen con la longitud mínima de 4,9 metros".