Batacazo eléctrico: estos son los cinco problemas que tienen las ventas en España y las soluciones que el Gobierno no aplica

El mercado del automóvil ha vuelto a superar en 2025 el millón de unidades vendidas –1.016.885 unidades– por un hecho clave: la DANA de Valencia ha dejado inservibles más de 120.000 coches –muchos de ellos todavía están en los garajes y ni siquiera han sido peritados por el Consorcio–, lo que ha supuesto un enorme tirón de ventas tanto en la provincia más afectada como en las limítrofes. A falta de conocer los datos de Valencia, la provincia afectada, la Comunidad Valenciana, con Castellón y Alicante incluidas, ha sumado un 86% más de ventas en diciembre, a los que habría que sumar coches que los valencianos han tenido que comprar en concesionarios de Madrid, Albacete o Barcelona. Dicho de otra forma: la mayoría de los coches en stock disponibles para matricular en España se han vendido… menos los eléctricos. Y eso que los afectados por la DANA cuentan con 10.000 euros de descuento inmediato del Plan Reinicia+.

LA DURA REALIDAD

El resultado es que, a pesar de los esfuerzos de las marcas, esfuerzos a los que nos sumamos los medios de comunicación con ingentes cantidades de información sobre eléctricos, las ventas de coches eléctricos han pasado de 62.834 unidades y un 5,56% en 2023 a 65.478 unidades y un 5,36% en 2024, se han ganado unas pocas unidades, pero se ha perdido cuota en un mercado creciente. El aumento de unidades, del 11%, contrasta con el 69% de aumento vivido en 2023. Peor les ha ido a los PHEV, que no solo pierden cuota sino también unidades, al pasar de 62.830 a 59.707, con un 4,88% de cuota.

La suma final es de un 11,4% del mercado. Alemania, tras una gran caída, está en el 20%, Francia roza el 25%, Reino Unido el 27% y, para demostrar que las ventas no solo dependen de la economía del país sino de unos correctos incentivos, Portugal ha alcanzado un 33% de ventas de vehículos con enchufe en 2024. Solo nos queda el consuelo de que en España las ventas suben, porque el mercado general en los países de nuestro entorno sigue bajando.

Mientras muchos, incluso desde el sector de usuarios del coche eléctrico, achacan este resultado a la ‘incultura’ del usuario medio español o al ‘cuñadismo’, los verdaderos motivos son otros, y hay que conocerlos y atacarlos para que las ventas aumenten.

PROBLEMA 1: LAS AYUDAS DEL MOVES

España es uno de los países con ayudas más cuantiosas –hasta 7.000 euros– para los coches eléctricos e híbridos enchufables, pero, en cambio, suponen un importante freno porque no se restan en el momento de la compra, sino que siguen un complejo sistema de petición, resolución, cobro y tributación que hace que se cobren en un momento indeterminado entre los 12 y los 24 meses después de la compra… para después tributar como rendimientos del trabajo. Al final, si un eléctrico cuesta 40.000 euros, al concesionario hay que ingresarle 40.000 euros, pidiendo un crédito que incluye la cuantía de las ayudas, y esto es un claro freno a la compra.

SOLUCIÓN: AYUDAS DIRECTAS

La solución son ayudas como las que se han activado el Plan Reinicia para los afectados por la DANA: una ayuda que se solicita en el momento de la compra a través del concesionario, el concesionario la cobra en pocos días y, en ese momento, factura y matricula el coche al cliente, que transfiere al concesionario o pide un crédito por el precio del coche menos el descuento directo de la ayuda –si el coche cuesta 40.000 euros, serían 33.000 con las ayudas actuales del Plan Moves–. Incluso con una ayuda menor este sistema reactivaría las ventas. La solución no la propone SoyMotor, la asociación de fabricantes ANFAC lleva años pidiéndola al Gobierno, que no la aplica.

PROBLEMA 2: PUNTOS DE RECARGA

Existe la sensación de que hay pocos puntos de recarga y estos no funcionan. La situación era así hasta hace apenas dos años, pero ha mejorado claramente con la apertura de la red Supercharger de Tesla a todos los coches y la ampliación de redes de otros operadores, el problema es que nadie lo sabe, y es que España es de los pocos países del mundo en los que, conduciendo un eléctrico por carretera, no sabes donde parar a recargarlo. Los cargadores no están señalizados en carretera ni se agrupan todos en una sola aplicación de móvil, el resultado es que, para quien tiene un eléctrico, debe planificar cualquier viaje fuera de sus rutas habituales y, para quien no tiene un eléctrico, al no haber señales, sigue pensando que no hay cargadores y no valora la compra de esta tecnología.

SOLUCIÓN: SEÑALIZAR LOS CARGADORES Y UNA APP ÚNICA

Los cargadores de coches eléctricos están señalizados en todos los países del mundo… menos en España. En pleno 2024 existe la tecnología suficiente para poner el número de puntos de carga, su potencia e incluso si están ocupados, basta con un panel digital como el que ya existe en las gasolineras con los precios del combustible. Además, en países como Portugal existe una app única de recarga donde deben estar integrados todos los cargadores de la red.

PROBLEMA 3: EL PRECIO Y LA ESCASA OFERTA

Los coches eléctricos son caros. Esta es una realidad que requiere poca discusión, y además hay pocos modelos y concentrados en los SUV de gama medio-alta, en lugar de los de gama medio-baja, los más vendidos en España. Si vamos al TOP 10 de ventas en 2024 solo un coche, el MG ZS, tiene versión eléctrica, y cuesta 12.600 euros más que la de gasolina –29.480 frente a 16.890 euros–.

SOLUCIÓN: ELÉCTRICOS COMPACTOS Y BARATOS

En 2025 los lanzamientos eléctricos más importantes serán de coches de menos de 30.000 euros antes de ayudas: Kia EV3, Hyundai Inster, Renault 5, Ford Puma Gen-E, Renault 4 o BYD Seagull serán algunos de los coches que llegan en 2025 –el Renault 5, de hecho, ya está a la venta– y que pueden llevar la electrificación a los segmentos de mayor demanda. Con ayudas del MOVES, estos coches tendrán un precio final en el entorno de los 25.000 euros, incluso, con ayudas, por debajo de los 20.000 en sus versiones base, lo que debería impulsar la demanda de estos 'segundos coches' de muchos hogares.

PROBLEMA 4: LA AUTONOMÍA

Es evidente que, en un país tan grande y con una orografía tan complicada como España, se necesitan coches con una autonomía superior a la que necesitan en Portugal, Noruega o Dinamarca, considerados 'paraísos' del coche eléctrico. Contar con un mínimo de 400 kilómetros para los coches de uso extraurbano parece plenamente factible hoy en día con un precio razonable, eliminando así la 'ansiedad eléctrica' o el agobio de la autonomía reducida. 

SOLUCIÓN: MÁS AYUDAS PARA LOS DE MAYOR AUTONOMÍA

Convendría ligar la cuantía del plan MOVES al rango de batería de cada coche para que se vendan las versiones de mayor autonomía de cada modelo, como ya ocurre con los híbridos enchufables en España que, a partir de 90 kilómetros de rango, reciben 7.000 euros de ayuda en lugar de 4.500 euros. Esto daría más confianza en la compra y una mayor satisfacción a los usuarios, que ven cómo su coche puede recorrer muchos más kilómetros sin las pegas que supone la ansiedad de recarga.

PROBLEMA 5: LOS COCHES DE EMPRESA En muchos países la venta de coches eléctricos está impulsada por los coches de empresa, ya que tienen un incentivo fiscal extra.

SOLUCIÓN: DESGRAVACIÓN FISCAL

Las empresas deberían tener desgravaciones fiscales para incorporar coches eléctricos a sus flotas de manera masiva. En España ya es obligatorio que una parte del parque público sea eléctrico, pero debería potenciarse más este ámbito.

BONUS: LOS PUNTOS DE RECARGA QUE NO FUNCIONAN A pesar de que cada vez hay más puntos de recarga, todavía hay muchos que no están operativos, para desesperación de los usuarios y regocijo de los 'haters' del coche eléctrico. ¿El motivo de su no funcionamiento? Permisos para licencia de obras, para apertura, acometida eléctrica… problemas burocráticos que hacen que muchos operadores incluso desistan de su montaje. Kia España ha tardado, por ejemplo, un año y medio en abrir al público un punto de recarga ya terminado… ¡en su propio concesionario de Madrid!

SOLUCIÓN: VENTANILLA ÚNICA Y PERMISOS RÁPIDOS

Agilizar por ley a un máximo de tres meses los trámites necesarios para que un punto de recarga pueda estar plenamente operativo. Es un sistema que funciona, por ejemplo, en Francia.

AUNQUE SUENE A TÓPICO, LA CULPA ES DEL GOBIERNO

De los cinco problemas graves, tres de ellos: mejoras en las ayudas, señalización de puntos de recarga o las desgravaciones fiscales a empresas, tienen que ver con el Gobierno, también el ‘bonus’, así que no se venden más coches eléctricos porque el Gobierno no quiere, no sabe o no puede e incluso los incentivos según el rango de autonomía están ligados a la redacción del Plan MOVES. Esta es la realidad que está lastrando las ventas de automóviles eléctricos en España. 

PELIGRO: 2026 ESTÁ MUY CERCA

Los fabricantes lo saben y se lo han comunicado en todas y cada una de las reuniones al Gobierno, que hace caso omiso a un sector que tiene fama de 'pedir demasiado', pero lo cierto es que a finales de 2025 empieza la producción de modelos exclusivamente eléctricos, no 'multi-energía' y si no triunfan, habrá que reducir producción y empleo.

Si Stellantis ya fabrica hata 12 modelos eléctricos en España, lo hace en líneas de producción multienergía que adaptan la producción a la demanda de eléctricos. En el caso del grupo Volkswagen, una línea de producción de Seat en Barcelona y otra de Volkswagen en Navarra pasarán a ser solo eléctricas, y si esos coches no se venden bien en Europa, y España es uno de los cinco principales mercados, se va a generar un problema de empleo importante y marcará de dudas las inversiones de otros fabricantes.

Por nuestra parte solo nos queda no conformarnos con la situación actual, y seguiremos empujando para que estos problemas se solucionen y, los que decidan dar el paso al eléctrico, tengan más fácil su compra y uso diario.