Prueba Skoda Kodiaq 2.0 TDI 6vel. 4x4: brillante estreno SUV

Una de estas marcas es Skoda, que ha mostrado una gran evolución hacia una de las gamas SUV más completa del grupo Volkswagen. Durante el transcurso de la prueba conocíamos el nuevo Skoda Karoq, hermano de los VW Tiguan y Seat Ateca, si bien los checos estrenaron antes el Kodiaq protagonista de esta prueba, que supera en dimensiones a los anteriores, si bien emplea la misma plataforma, la nueva y multiusos MQB del grupo.

FOTOS: Galería de imágenes de la prueba al Skoda Kodiaq 

No hay que echar demasiado la vista atrás para comprobar como Skoda hizo una primera aproximación al concepto SUV a través del Skoda Yeti, si bien este era una mezcla un tanto rara entre un movolumen, un familiar y un todocamino. Su curiosa estética no llegó a cuajar en el mercado y sus ventas fueron discretas pese a contar con una parte de ciclo y motorizaciones de garantías comunes a otros modelos del grupo.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: PRIMERAS IMPRESIONES

Mientras en un tamaño inferior, el grupo VW cuenta con varios modelos, podríamos decir que Skoda inaugura este nuevo segmento de SUV grande con 7 plazas para un público no premium –para eso ya está Audi-. Sus dimensiones de casi 4,7 metros de largo también están un paso por encima de los SUV medios. El color verde oliva de nuestra unidad no es el más llamativo de la paleta disponible pero no por ello el nuevo Kodiaq dejó de atraer miradas durante la prueba. Ya sea por sus dimensiones o por su diseño rompedor, fueron varios los conductores que nos preguntaron por el nuevo modelo checo.

A nivel estético no hay duda que Skoda ha iniciado un nuevo camino hacia una imagen algo menos clásica y más moderna como ya vimos en el Superb. El Kodiaq va a un paso más allá, especialmente en el frontal y recoge influencias del Octavia como muestran las ópticas dobles delanteras que imprimen una fuerte personalidad. La trasera es menos transgresora pero también familiar, con unos faros trapezoidales similares a otros modelos de la gama.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: MOTOR

Bajo el capó el nuevo Kodiaq recurre al archiconocido 2.0 TDI, uno de los propulsores emblema del Grupo Volkswagen y en esta ocasión dadas sus dimensiones y peso utiliza el sistema AdBlue para reducir al máximo las emisiones. En esta configuración con cambio manual rinde 150 caballos aunque con la caja automática DSG de doble embrague existe que rinde hasta 190 caballos.

Existen otras opciones en la gama como los gasolina 1.4 TSI en dos niveles de potencia, 125 y 150 caballos, así como el 2.0 TSI de 180. Salvo que le tengas realmente fobia a los motores diésel, este 2.0 TDI parece la opción más equilibrada de la gama ya que su refinamiento es más que correcto y ofrece un gran empuje gracias a su elevado par y unos consumos muy ajustados como veremos más adelante, sin tener que preocuparnos demasiados de realizar una conducción eficiente.

El 2.0 TDI es la opción más equilibrada por consumos y empuje

En un primer momento, dado el buen aislamiento del propulsor y el habitáculo, nuestro Kodiaq parece que no corra, pero una vez miramos el velocímetro las cifras están ahí, con un 0 a 100 kilómetros/hora por debajo de los 10 segundos y unas recuperaciones notables gracias a un par de 340 Newton-metro entre 1.750 y 3.000 revoluciones.

El 2.0 TDI en su enésima versión es todavía más refinado, menos ruidoso y salvo cuando está frío los primeros minutos, no vibra ni tiene un tacto rudo. Todo esto se transmite positivamente al conductor. Pese a la "lapidación pública" que sufren en la actualidad estos motores, su evolución es innegable.

*Obtenidas con el acelerómetro Beltronics Vector FX2 

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: INTERIOR Y EQUIPAMIENTO

Los más de 4,7 metros de largo y una batalla de casi 2,8 metros configuran un habitáculo enorme, que nada tiene que envidiar al de las berlinas de la gama checa. Si bien la distancia para las rodillas en las plazas traseras no llega a las del Superb, tres pasajeros viajan a sus anchas en plazas traseras.

Otra cosa son las dos plazas extras de esta versión con 7 asientos, solo aptas para adultos de hasta 1,7 metros o niños dado el escaso espacio longitudinal para las rodillas, pese a que la banqueta de la segunda fila se puede desplazar hasta 17 centímetros. El acceso a estas plazas extra se realiza plegando un asiento de la segunda fila, por lo que es algo incómodo llegar a ellas.

El sistema de siete plazas supone un coste extra de 850 euros. La sexta y séptima plaza se ocultan en el piso del maletero y se pliegan fácilmente para lograr una capacidad de 550 litros –100 litros menos que la versión 5 plazas-. No llega a los 660 litros del Skoda Superb Combi que probé hace unos meses, pero es suficiente para cinco pasajeros. En caso de necesitar las 7 plazas, el maletero se ve reducido a 270 litros –puedes ver ambas configuraciones en la imagen inferior y en la galería de fotos-.

El habitáculo del Kodiaq mezcla con acierto lujo, practicidad y espacio

Por su tamaño, el espacio interior es algo que se espera del Kodiaq, sin embargo, lo que no esperaba un salto de calidad tan elevada y que se acerca “peligrosamente” a las marcas premium del grupo. Desde los materiales empleados, los ajustes o la calidad general percibida son muy positivos. Al igual que ya me pasó con el Superb, ha sido una grata sorpresa.

Pero no acaba ahí, ya que no puedo pasar por alto un opcional muy especial y que hasta ahora sólo reservados a modelos mucho más caros: una tapicería de cuero integral con asientos calefactados y ventilados tanto delante como detrás –la segunda fila de asientos cuenta con un control individualizado de estos sistemas-. Con el calor que hacía los días de la prueba en Madrid, es un gustazo disfrutar de la ventilación con 3 niveles de intensidad. Otro “detalle Skoda” son los paraguas insertados en los paneles de puerta delanteros, que nos pueden salvar de un chaparrón. Detalles prácticos y lujosos que me han gustado mucho.

Skoda tampoco ha descuidado la conectividad y los sistemas multimedia, gracias a sistemas como AndroidAuto o Apple Car Play para los amantes de la tecnología y que permiten disponer de las principales aplicaciones de nuestro Smartphone en la pantalla central de 8 pulgadas. Además, Skoda ha optado con acierto por situar una pantalla digital en color entre la instrumentación, que permite navegar por los menús sin apartar la vista de la carretera. Parece que la era de las pantallas pixeladas monocolor ha quedado finalmente atrás. El equipo de sonido opcional Canton gustará a los más melómanos.

Además de estos detalles y materiales que le dan un cierto aspecto lujoso y avanzado, Skoda a apostado por detalles prácticos, que al final son los que nos conquistan en el día a día. Entre ellos destacar la doble guantera, los numerosos huecos para dejar bojetos -en los paneles de las puertas delanteros cabe un botella de agua de 1,5 litros-, numerosas tomas de 12V repartidas por el habitáculo y maletero, un reposabrazos ajustable y de buena capacidad  o los ya mencionados paraguas.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: CONDUCCIÓN

Como contraste con la semana anterior donde puse a prueba al Mitsubishi Outander, el Skoda Kodiaq muestra un comportamiento más parecido al de un turismo que al de un todoterreno. Justo al revés que la opción japonesa. Si bien nunca debemos olvidar sus dimensiones -4,7 metros de longitud y un peso de 1,7 toneladas- el comportamiento en cualquier circunstancia es intachable y la comodidad es una de sus mejores bazas.

Si bien no nos encontramos ante un modelo deportivo sino más bien ante un modelo muy polivalente, nuestro recorrido de pruebas de 140 kilómetros que comprende ciertos tramos muy sinuosos no fueron obstáculo para el nuevo SUV checo. El trabajo efectuado sobre la suspensión y estabilizadoras es bueno y contiene con eficacia el balanceo de la carrocería reduciendo la transferencia de pesos en fases de frenada o cambio de apoyo para lograr un paso por curva más que aceptable si tenemos en cuenta su gran tamaño.

El Kodiaq tiene un comportamiento intachable en cualquier circunstancia y la comodidad es una de sus mejores bazas

Lógicamente si apretamos el ritmo salen a relucir sus limitaciones, pero no hay que olvidar que no estamos ante un modelo que busca rebajar décimas al crono, sino enfrentarse a cualquier carretera o incluso pista con garantías. El Kodiaq comienza a quejarse en forma de chirridos de sus neumáticos mixtos mientras su dirección no es comunicativa ni demasiado directa, aunque el cambio manual ayuda a implicarse en la conducción. Los pedales tienen demasiado recorrido y cuesta un tiempo acostumbrarse.

El comportamiento al límite ha sido configurado para que sea netamente subvirador, si bien la electrónica corta de raíz cualquier desmadre. Pese a todo, si somos finos en las trazadas y gracias a un mejor reparto de pesos y tracción fruto de 4x4 podemos enlazar curvas a un ritmo sorprendente. Por cierto, que el Kodiaq ofrece hasta 7 modos de conducción que modifican la respuesta del motor, la dirección, la electrónica.

En autopista y carreteras secundarias menos sinuosas es donde el Skoda Kodiaq se encuentra realmente en su entorno, ya que el motor empuja de forma notable en bajas y medias revoluciones –no merece la pena estirarlo más allá de las 3.750 rpm- y el excelente aislamiento acústico invita a recorrer kilómetros sin descanso. Eso sí, hay que ir atentos al velocímetro ya que el silencio y la comodidad dan sensación de ir más despacio de lo que realmente vamos.

Dispone de siete modos de conducción, dos de ellos específicos para fuera de carretera -Offroad y Snow-

Tampoco teme el Kodiaq al tráfico de la capital madrileña ayudado por una buena visibilidad –salvo los retrovisores que podrían ser un poco más grandes- y un radio de giro correcto. El empuje del 2.0 TDI y sus bajos consumos son también un plus en ciudad. La posición de conducción es elevada y a su lado el Kodiaq empequeñece a la mayoría de SUV de la competencia. A la hora de aparcar no pude resistirme a probar su sistema de aparcado autónomo, que ha mejorado mucho respecto a las primeras versiones, necesitando cada vez menos hueco para aparcar.

La distancia al suelo disponible y la tracción integral permiten desenvolverse con soltura al Kodiaq en caminos y pistas de poca dificultad. Más allá de estas no he tenido oportunidad de probarlo, aunque lo cierto es que esta versión 4x4 cuenta con extras como el modo Snow o nieve que desactiva el ABS y el ESP, y activa el control de descenso de pendientes para mejorar el comportamiento en superficies de baja adherencia.

También ofrece un modo Offroad que modifica la electrónica y otros parámetros. Lo cierto es que probé varias frenadas en tierra con y sin él activado y la diferencia en metros y tacto de frenada fue palpable. No hay duda que los neumáticos mixtos Michelin Alpin tuvieron algo que ver en ello. Luego en carretera o autopista el ruido de rodadura no me pareció superior al de unos neumáticos convencionales o de verano.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: ECONOMÍA DE USO

El Kodiaq es el modelo más caro de la gama Skoda actual pero no por ello deja de ser un producto con una gran relación calidad-precio. A la mejora general en calidades y la buena nota en la mayoría de apartados, se suma una tarifa muy competitiva que arranca desde los 22.910 euros –descuentos y promociones aparte-.

En el caso de nuestra versión 2.0 TDI 4x4 con cambio manual de 6 velocidades y acabado Style el precio base sube hasta los 33.350 euros de acuerdo al configurador Skoda. Además, nuestra unidad de prensa venía cargada de extras como es habitual, con pintura metalizada (635 euros), llantas de 19 pulgadas (545 euros), asistentes a la conducción de todo tipo (carril, control de crucero adaptativo, detector de ángulos muertos o unos lujosos asientos de cuero ventilados y calefactados delante y detrás.

Nuestro Skoda Kodiaq asociado al 2.0 TDI consumió 6,3 litros durante los más de 400 kilómetros que he recorrido a sus mandos. El consumo homologado para esta versión es de 5,4 litros. Poco sensible al tipo de conducción, da gusto no estar preocupado por realizar una conducción eficiente y mantener consumos por debajo de los seis litros, y que en conducción deportiva no superan los ocho ni proponiéndonoslo. En ciudad sube algo la media dado los más de 1.700 kilos y los “arranca-para-arranca” que tanto perjudican la media. En carretera a poco que nos esforcemos rondaremos los 5,5 litros cada 100 kilómetros, un poco menos que circulando en autopista a 130 kilómetros/hora. En el circuito de pruebas, el Skoda Kodiaq marcó 6,1 litros, una de las marcas más bajas hasta ahora registradas.

Con una capacidad de 60 litros de depósito, el nuevo SUV checo puede superar los 1.000 kilómetros de autonomía real en carretera, lo que sumado a su buena comodidad, equipamiento de primera y espacio interior le ponen a la altura de una berlina como excelente rodador y vehículo viajero.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: RIVALES

Otros rivales con capacidades fuera de carretera, dimensiones similares y que también ofrecen versiones con 7 asientos son los siguientes:

Land Rover Discovery Sport

Ha sido renovado en 2017 y es el más capacitado para rodar por pistas y campo a través. Con 4,6 metros es más compacto que el Kodiaq pero dispone de una versión de 7 plazas y hasta 480 litros de maletero. Las mecánicas a elegir son todas turbodiésel y en dos potencias 150 y 180 caballos. Con el primer motor y tracción integral ronda los 40.000 euros, bastante más caro que el Kodiaq equivalente si bien sus calidades y acabados alcanzan un gran nivel.

Nissan X-Trail

Otro japonés es también uno de los rivales por antonomasia del Outlander. A la sombra del superventas Qashqai, el X-Trail es un modelo más capaz por dimensiones y aptitudes fuera de carretera. También está disponible con 7 asientos  y con dos motorizaciones, una gasolina de 163 caballos y otro turbodiésel 2.0 dCi de 177. Los precios del modelo 2017 arrancan desde los 25.950 euros.

SKODA KODIAQ 2.0 TDI 150 CV 6VEL. 4X4: CONCLUSIONES

El nuevo SUV de Skoda aprovecha la plataforma MQB del Grupo Volkswagen para ofrecer un modelo todocamino de gran envergadura y un espacio interior muy destacado que puede albergar hasta 7 pasajeros. El Skoda Kodiaq sigue los pasos de otros modelos de la casa checa y eleva su calidad interior y equipamiento hasta situarse a un nivel muy similar al de otros modelos premium. El equipamiento opcional cuenta con las últimas novedades en seguridad y tecnología, incluyendo elemento de conducción semiautónomos.

Además de una habitabilidad muy buena, el Skoda Kodiaq destaca por un comportamiento de turismo en carretera en el que destacan especialmente un gran confort en marcha y un aislamiento muy logrado. Todo ello sumado a unos consumos reales de 6 litros y una buena autonomía le permiten ser un coche apropiado para toda la familia tanto para su uso diario como para viajes y ocio.

FICHA TÉCNICA