A la venta las tres mulas de pruebas de LaFerrari

Ferrari se encuentra en un momento crucial de su historia como marca: la hoja de ruta presentada recientemente anunciaba ya la incorporación de su primer modelo eléctrico a la gama para el año 2025. Su próximo modelo en llegar será el esperado SUV Purosangue, del que aseguran que será un modelo exclusivo que tan solo representará el 20% de la facturación de la marca.

En esta hoja también aparecía planeado el sucesor del hypercar LaFerrari, sin fecha concreta de lanzamiento, pero con la idea clara de montar una mecánica V8 con hibridación y tecnología extraída directamente de la Fórmula 1 y el programa del WEC.

Todavía queda tiempo para poder ver a este sucesor, incluso en fase de prototipo, por las carreteras. No obstante, y para ir abriendo boca, Ferrari ha anunciado que pondrá a la venta las tres mulas de pruebas construidas para el desarrollo de LaFerrari, en un movimiento raro de ver para cualquier fabricante, pero en especial en el caso de los de Maranello. Como recordatorio previo: de este hypercar se fabricaron 710 unidades, 500 coupés y 210 de la variante Aperta.  

PROTOTIPO M4

Este fue el primer modelo rodante con visos al desarrollo de LaFerrari. Construido en 2011, servía principalmente a los propósitos de homologación de emisiones de su mecánica V12 denominada internamente como F140 FB que derivaba directamente de la del FF y con un sistema híbrido provisional. El coche se basaba en la plataforma del 458 Italia, con chasis de aluminio, pero convenientemente modificado para acomodar la planta motriz mencionada.

Exteriormente denotaba claramente su cometido de prototipo, con formas irregulares y un acabado en negro mate para confundir en la medida de lo posible a los fotógrafos apostados en los aledaños del centro técnico de la marca. Muchas partes desmontables de la carrocería estaban fabricadas en composite e incorporaba algunas pegatinas, como las de Pirelli, compañía muy cercana al desarrollo del modelo.

En su interior todo negro, apenas se veían algunos detalles en fibra de carbono, siendo la moqueta del piso el único toque de color. La mula se puso a prueba durante algunos meses entrede 2011 y 2012 para ser reemplazada por el siguiente prototipo.

PROTOTIPO MP1

Internamente se le conocía como ''F150 Mulotipo MP1'', e incorporaba una primera aproximación de su chasis definitivo tipo monocasco de fibra de carbono. En este caso incorporaba una mecánica más cercana a la que se vería en el modelo definitivo, con 6.3 litros de cilindrada de 800 caballos y un sistema híbrido denominado HY–KERS, extraído de la Fórmula 1, que recuperaba energía cinética en las frenadas para alimentar un motor eléctrico de 163 caballos a través de una pequeña batería de iones de litio.

El aspecto exterior sigue la misma fórmula que el prototipo previo, pero con una carrocería completamente nueva y adaptada a las formas del chasis más cercano a la producción, más larga y con las entradas de aire laterales para la refrigeración del motor y el sistema híbrido. Coronan el conjunto unas llantas de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás.

El interior es mucho más espartano que en el prototipo M4, sin paneles laterales en puertas, asiento del acompañante y ventanillas de plexiglás. Incorporaba, no obstante, una pantalla digital tras el volante como hará la versión de carretera definitiva.

Esta mula de pruebas sirvió para realizar las primeras pruebas de larga duración y estuvo en funcionamiento entre los meses de marzo de 2012 a agosto de 2013, período en el cuál rodó un total aproximado de 36.000 kilómetros.

PROTOTIPO PS1

El prototipo final, lo que se conoce como un modelo 'preserie', con la mayoría de los paneles de carrocería definitivos diseñados por el jefe de diseño de Ferrari, Flavio Manzoni. La mecánica, muy parecida a la del anterior prototipo, se trataba de la definitiva de producción, denominada internamente como F140FE, con las mismas cotas, prestaciones y sistema híbrido que en el MP1.

Por fuera aún conservaba algunas partes rematadas en negro mate, no obstante, gran parte de la carrocería ya presentaba los paneles finales pintados en color ''Rosso Corsa''. Por dentro contaba también con un aspecto casi definitivo, con asientos tapizados en color rojo, fibra de carbono y hasta salidas de aire acondicionado.

El modelo se usó para poner a punto el sistema de aerodinámica activa de LaFerrari y data del mismo año en que se puso en circulación el coche, 2014, en este caso con poco más de 16.000 kilómetros recorridos.

Estos tres exóticos ejemplares, junto a algún que otro prototipo de la marca italiana, saldrán a subasta durante el fin de semana del 18 al 20 de agosto en la subasta que la casa Mecum llevará a cabo en Monterey. Todos los modelos irán acompañados de la acreditación oficial ''Ferrari Classiche'', aunque el comprador o compradores deben estar avisados: estos prototipos no están ni estarán homologados para su uso público en carretera.