Iso: una historia de traje italiano y músculo americano

Renzo Rivolta fue un gran ingeniero italiano. No en vano, se convirtió en el tercer mayor fabricante de motocicletas de Italia con su empresa Isothermos, solo por detrás de Vespa y Lambretta. Él mismo fue la cabeza pensante detrás del famoso 'Isetta' durante los años 50, idea que consiguió vender nada menos que a BMW, quienes lo fabricaron durante muchos años hasta convertirse en un vehículo de culto.

Tras amasar cierta fortuna y reconocimiento, se dedicó a su auténtico cometido y comenzó a fabricar sus propios deportivos bajo la marca Iso, llegados ya los años 60. Y es que él mismo solía decir que ''al volante de un automóvil solo me divierto por encima de los 180 kilómetros por hora''. El primer fruto fue un coche denominado igual que la propia marca, Iso Rivolta, que comenzó su producción hace justo 60 años.

Para ello se rodeó de los mejores: el chasis fue realizado por Giotto Bizzarrini, la carrocería fue obra de Bertone y el motor escogido fue nada menos que el V8 de 5.3 litros del Chevrolet Corvette coetáneo. Su cometido era el de un GT de gran potencia y lujo, sin embargo, el alto precio del modelo y las pocas ventas logradas a lo largo de sus nueve años de producción –797 unidades – pesaron en la firma.

El segundo modelo llegó en 1963 y se erigió como el buque insignia de la firma. El Grifo se realizó sobre la misma base que el Rivolta, pero recortada para ser un auténtico biplaza. Los primeros 400 ejemplares se fabricaron con el mismo motor Corvette de 5.3 litros y 304 caballos, pero la última serie de 90 ejemplares cubicaron un V8 de 7 litros y 400 caballos, en un auténtico desafío a la todopoderosa Ferrari.

Desgraciadamente, en 1966 Renzo fallecía repentinamente y tomaba su lugar como director de la compañía su hijo Piero, con ambiciosos planes pero escasa experiencia. Bajo su mandato se decidió otorgar al Grifo la mecánica antes mencionada, así como otra de origen Ford, con la que éste llegó al final de su vida, con 494 ejemplares.

El modelo más interesante de este período fue el Iso Lele de 1969, creado como sucesor del Rivolta original. Su carrocería volvía a estar dibujada por Bertone, pero su motor había subido hasta los 5.7 litros y 355 caballos. Se ofrecía, además, con caja de cambios automática opcional. El coche, a pesar de estar sólidamente construido, no tuvo el éxito esperado, con apenas 317 unidades comercializadas.

Iso lele de 1969

Las dificultades acosaban a la compañía, la cual tuvo que echar el cierre en 1974. Durante los años 90 hubo un esfuerzo por reflotarla que no llegó a buen puerto, sin embargo, recientemente Zagato ha decidido lanzar el Iso Rivolta GTZ, un Gran Turismo fabricado en fibra de carbono y que, al igual que sus antecesores, montará la mecánica de un Corvette. Concretamente un V8 de 6.9 litros extraído del Z06 de la generación C7. Se fabricarán 19 unidades.