¿Hay que contratar más potencia en casa para cargar un coche eléctrico?

Los automóviles eléctricos e híbridos enchufables se pueden cargar en diferentes lugares siempre y cuando exista una toma eléctrica o un punto de recarga. Según la elección del usuario, su velocidad será mayor o meno, aunque lo más recomendable es poder llevar a cabo esta operación en el propio hogar. Pero, ¿cuánta potencia se necesita contratar en casa para cargar la batería del coche en un tiempo razonable?

Si se atiende a los datos de la AEDIVE –Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico– la recarga en casa cubre entre el 85 y el 90% de las necesidades diarias de energía para la movilidad del usuario. Sólo los viajes de larga distancia, si el vehículo lo permite por rango de autonomía, queda fuera de este porcentaje.

Conocer la potencia de recarga que requiere un coche y la que se puede instalar en una vivienda es una información imprescindible antes de realizar la instalación de un punto de suministro en casa.

¿CUÁNTA CAPADIDAD TIENE LA BATERÍA DEL COCHE?

La capacidad de las baterías de los coches eléctricos e híbridos enchufables se mide en kilovatios hora y varía según el tipo de vehículo.

La proliferación del vehículo eléctrico ha traído consigo una gran variedad de tamaño en las baterías. Las hay más pequeñas, de unos 30 kilovatios hora, en el caso de los vehículos destinados al ámbito urbano y las hay enormes, de más de 100, en el de unidades más lujosas e incluso deportivas, como pueda ser por ejemplo el Porsche Taycan.

Por el contrario, los vehículos híbridos enchufables actuales disponen de baterías con una media de 15 a 20 kilovatios hora, que lógicamente requieren menos tiempo de conexión a la red para recuperar su tital autonomía.

¿CUÁNTA POTENCIA NECESITA UN COCHE ELÉCTRICO PARA CARGARSE?

Este valor está supeditado a los cargadores embarcados de cada vehículo que permiten el suministro de corriente alterna a una potencia máxima. Esto es así para proteger al coche y especialmente a la red doméstica. 

En la actualidad la media es de unos 7 kilovatios de potencia aunque algunas marcas ofrecen la posibilidad de que éste sea de 11 o hasta 22 kilovatios. A la hora de comprar el coche es importante consultar al vendedor cuál es la capacidad máxima del mismo y ver hasta dónde se puede llegar con la potencia contratada en casa.

De cualquier manera, la potencia mínima de carga de los coches eléctricos es de 2,3 kilovatios. Por ejemplo, una batería media de un coche eléctrico con 40 kilovatios hora netos tarda en cargarse completamente unas 17 horas a esta potencia. Si incrementamos ésta a 3 kilovatios, el tiempo se reduce a 13 horas, y si optamos por 7,4 kilovatios, la operación se hará en unas de cinco horas.

¿ESTÁ LA CASA PREPARADA PARA CARGARLO?

Una vez conocidos los datos de la potencia del cargador del coche y la contratada en casa hay que tener en cuenta una serie de factores para saber si es necesario aumentar esta última. Son los siguientes: 

• Horario de uso

Lo primero que ha de tener en cuenta el usuario a la hora de instalar un punto de recarga es saber cuándo lo va a utilizar por norma general. 

- Nocturno: Es el momento más común y aconsejable para cargar el vehículo, ya que es cuando la tarifa es más barata y hay menos aparatos eléctricos conectados, con lo que prácticamente toda la potencia contratada puede derivarse a este fin. Además, la idea es de uso es, como con cualquier otro dispositivo electrónico con batería, que se cargue por la noche y se utilice durante el día. Pero ojo, porque cuando se trata de coches con una batería de las grandes es probable que cargarla al 100% requiere más de una noche si la potencia no alcanza.

- Diurno: Se incrementan los costes de la factura de manera notable, además de correr el riesgo de no poder usar todos los dispositivos que se puedan usar en casa en el día a día a la vez.

• Tipo de cargador

Según las necesidades y presupuesto de cada usuario se puede elegir entre tres opciones:

- Cargador no inteligente: Funciona siempre de manera fija a una potencia determinada. Si la potencia que tenemos contratada es inferior a la suma del consumo actual de la vivienda más el coche, saltarán los plomos. En este caso es imprescindible aumentar la potencia contratada o bien sustituir el cargador por uno que sea capaz de variar la entrega de energía.

- Cargador inteligente: Modula su potencia en función de la demanda que emplee la casa. Eso significa que, según el consumo de la vivienda en cada momento, adaptará la entrada de energía al coche de manera variable. Esto supone un aumento notable del tiempo de carga en determinados momentos, pero siempre habrá algo de energía para el vehículo y se evitará que salten los plomos.

- Cargador Trifásico: Es una alternativa a las propuestas anteriores que permite suministrar potencia de hasta 22 kilovatios, siempre que el vehículo lo permita. Su instalación así como posterior tarifa es más cara que una convencional. A cambio se reduce sustancialmente el tiempo de recarga del coche: Por ejemplo, una batería de 80 kilovatios hora pasaría de cargarse en casi 11 horas a 7,4 kilovatios en monofásica a estar completamente cargada en tan poco más de 3,6 horas si recurrimos a un trifásico y 22 kilovatios.

Tabla con valores medios de recarga aproximados

• ¿Cuánta potencia consumen los electrodomésticos de casa?

A la hora de contratar la potencia en casa para poder cargar el coche hay que tener en cuenta las horas de uso de energía en la vivienda y el consumo que genera un vehículo eléctrico al realizar esta operación. A continuación se puede ver lo que gastan los principales dispositivos de la casa:

• ¿Cuánta potencia tengo que contratar?

Una vez que expuestos los valores medios de consumo en un hogar es necesario tener en cuenta que la mayoría de viviendas tienen una potencia media contratada de cuatro a cinco kilovatios, y que lo normal es que la carga del coche en casa se realice con un cargador de hasta 7,4 kilovatios. Una vez sabido esto, ¿qué sucede en cada caso?

Cargar el coche con un cargador de 3 kilovatios

Si el usuario se decanta por esta primera opción lo más recomendable es que la carga se realice en horario nocturno ya que, más allá del frigorífico o de alguna lavadora o televisión encendida, el resto de dispositivos esté apagado. Será a partir de la madrugada cuando la carga será más efectiva.

- Con cargador inteligente: Si la potencia contratada es de cuatro kilovatios hora y se usan dos kilovatios en la vivienda para alimentar diferentes dispositivos, el cargador solo podrá utilizar los otros dos restantes, con lo que dejaremos de aprovechar un kilovatio. Esto supone un aumento en el tiempo de carga de las baterías del coche, aunque siempre existirá un flujo de alimentación.

- Con cargador no inteligente: Si se mantiene la misma potencia contratada de cuatro kilovatios hora, pero el dispositivo siempre funciona a 3 kilovatios hora y el consumo de la casa se mantiene en dos kilovatios hora, provocará que salten los plomos al sobrepasar el límite de potencia máxima contratada. En este caso es imprescindible aumentar la potencia o bien sustituir el cargador por uno que sea capaz de modular el uso.

Cargar el coche con un cargador de 7,4 kilovatios

Los conocidos murales de carga de empresas como Wallbox son una opción por la que muchos usuarios se decantan cuando adquieren un coche eléctrico. La posibilidad de funcionar con estos valores hace que sea una opción muy demandada tanto en casas unifamiliares como en plazas de aparcamiento comunitarios ya que sirve para coches 100% eléctricos e híbridos enchufables. Aunque, lógicamente, es necesario contratar más potencia, el usuario se asegura de tener siempre suficiente energía para alimentar el hogar y el vehículo. La potencia de carga que se utilice dependerá del consumo que haga la vivienda en ese momento.

En el caso de querer instalar uno de estos dispositivos en una plaza de aparcamiento de una comunidad de vecinos es necesario simplemente a la misma y no pedir ningún tipo de permiso, siempre y cuando el punto de carga a instalar no supere los 9,2 kilovatios.

Cargar el coche con un cargador trifásico de 11 hasta 22 kilovatios

Son una opción más cara y no tan popular aunque a cambio ofrecen un mejor rendimiento. Requieren de una instalación específica –ronda los 3.000 euros–, por lo que es recomendable su uso sólo en viviendas unifamiliares. La gran ventaja de este tipo de dispositivos es la velocidad de recarga que tienen. Sin embargo es imprescindible prestar atención a las especificaciones del fabricante del coche, ya que si el cargador embarcado del vehículo no alcanza potencias un mínimo 11 kilovatios será una inversión inutil.

Si el usuario opta por este tipo de cargadores conseguirá cargar un automóvil con una batería de 40 kilovatios hora en poco más de tres horas y media si se usan esos 11 kilovatios. Esta cifra se reduce a dos horas en el caso de utilizar uno de 22 kilovatios, aunque pocas marcas de coches ofrecen esta posibilidad actualmente.

Por supuesto, en este caso, será preciso contratar una nueva tarifa, aunque a cambio el usuario tendrá la tranquilidad de disponer siempre de energía suficiente para alimentar la vivienda y cargar el coche.

CONCLUSIONES

¿Qué ha de hacer cada usuario? Lo principal es tener en cuenta que convivir con un coche eléctrico –y en menor medida con un híbrido enchufable– requiere de planificación. Si se tiene en cuenta la potencia media contratada en cada hogar español de entre 4 y 5 kilovatios, desde SoyMotor.com podemos hacer una serie de recomendaciones para cada caso que, no obstante, son flexibles en función de las necesidades de cada uno:

• Si se trata de un coche híbrido enchufable con una batería no superior a 20 kilovatios hora no parece necesario incrementar la potencia, siempre que el usuario tenga claro que el coche se cargará en horario nocturno.
• Si debido a circunstancias personales la mayoría de las recargas del híbrido enchufable han de realizarse en horario diurno sí puede ser recomendable que se incremente la potencia contratada en casa. No obstante, hay que recordar que estos vehículos tienen la capacidad de recargarse en marcha, aunque es algo que debe verse como una solución de emergencia porque no es nada eficiente.
• Si se trata de un coche completamente eléctrico puede que con la potencia estándar sirva en el caso de realizar las recargas por la noche. En tal caso no se recuperará el 100% de la autonomía por norma general, pero sí la suficiente como para afrontar los trayectos cotidianos del día a día.
• En el caso de que las distancias a recorrer sean mayores de lo habitual y de que, por ejemplo, en nuestro lugar de trabajo no haya opción de cargar el coche, sí puede ser recomendable aumentar la potencia contratada en casa para asegurar que nuestro coche eléctrico cuente cada día con suficiente autonomía.

• Por último, en el caso de los coches eléctricos de mayor potencia y, por tanto, consumo en marcha, puede llegar a ser recomendable, que no imprescindible, adaptar la instalación para poder contar con un cargador trifásico que aumenta considerablemente la velocidad de carga.