Sonrisas y lágrimas para Haas: ¡Ganar 190 carreras después!

Pero ayer, lunes, tuvo una de las mejores alegrías al ver cómo uno de sus coches, el que pilotaba Clint Bowyer, se imponía en la carrera de Nascar disputada en Martinsville, el más pequeño de los óvalos de la categoría –sólo 850 metros–, uno de los emplazamientos tradicionales y prestigiosos de la Fórmula 1. Haas, como se sabe, es copropietario del equipo Stewart-Haas, que parece estar en racha: cuatro victorias en las seis carreras disputadas hasta el momento; la de Bowyer y tres de Kevin Harvick, que clasifican a ambos para 'La Chase', la fase final del Campeonato.

Y si el coche de seguridad que actuó en Melbourne para rescatar el coche de Romain Grosjean fue clave para la victoria de Sebastian Vettel, en la prueba americana –suspendida el domingo a causa de la intensa nevada y trasladada al lunes, lo que no sucedía desde hace 25 años–, aquí fue una bandera amarilla provocada a unas 100 vueltas del final la que facilitó su victoria al permitirle efectuar la parada que necesitaba sin perder tiempo.

Para Bowyer, esta victoria en la STP 500 de Martinsville –carrera de 500 vueltas al óvalo– ha sido "sacarse un peso de encima".  Y es que Bowyer hacía mucho tiempo que no ganaba, cinco años, desde 2012 en Charlotte. Pero con el calendario Nascar, eso significa ¡190 carreras consecutivas sin victoria!  Bueno, en 14 años y sobre las 475 carreras de la Monster Cup Nascar disputadas. Y en las últimas tres temporadas sólo había liderado 36 vueltas, de las más de 41.000 que ha dado en las pistas, sobre unas 60.000 posibles. Aquí, en Martinsville, multiplicó por seis la cifra, ya que fue líder durante 215 vueltas.

Pero había algo premonitorio en su coche, sobre el capó del mismo se leía claramente 'Haas Demo Day celebrating the very F1RST', el día de la demostración.

Posiblemente en otra categoría Bowyer estaría sin volante. Y aquí le llamó Tony Stewart, el otro propietario del equipo, para reemplazarle porque Tony decidió retirarse a finales del pasado año, pese a sus 38, casi 39, años.

¡Y es que esto es América!

Ah, y una última curiosidad: Bowyer llevaba el número 14 en su coche…como Fernando Alonso en la F1. ¿Premonición ante Baréin?

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