Mclaren pone punto final a la travesía en el desierto

Los papaya han puesto fin a casi nueve años de sequía, desde el Gran Premio de Brasil de 2012, un 25 de noviembre, hasta este 12 de septiembre de 2021: ocho años, nueve meses y 17 días.

Lo han hecho de la mejor forma posible: con un doblete. Y de forma contundente, porque aunque Max Verstappen y Lewis Hamilton se autoeliminaron por segunda vez en la temporada, Daniel Ricciado estuvo todo el tiempo delante de ellos y Norris buena parte de la carrera antes del incidente, también por delante de Lewis.

Aquella victoria de Brasil fue el comienzo de un periodo negro. Un doble podio afortunado en Australia 2014… y más de cinco años de espera para repetir cajón, gracias a Carlos Sainz en Brasil, en noviembre de 2019. Desde aquella lejana victoria de Jenson Button hasta el día de hoy.

Un periodo desde Brasil en el que sólo han conquistado ocho podios –no incluyo los dos de Monza– tras aquel periodo negro de Honda, cuando el recuerdo de un fausto pasado convenció a Fernando Alonso de volver a Woking y tener paciencia unos años antes de 'arrojar' la toalla.

Zak Brown puede felicitarse del trabajo completado estos años, en los que ha tomado las riendas deportivas de McLaren después de que Mansour Ojjeh y el fondo de Bahéin lograran tomar las riendas del Grupo cuando mostraron la puerta de salida a Ron Dennis. Un trabajo en el que tuvo también influencia Fernando Alonso al 'exigir' el abandono del motor Honda.

Es cierto que el propulsor japonés ahora lo lleva Red Bull y es líder del Mundial con Max Verstappen, pero las relaciones entre Woking y los japoneses estaban tan deterioradas que parecían irreconciliables.

Brown ha sabido remodelar el equipo y entregarle a Andreas Seidl un conjunto reforzado y con el mejor propulsor posible, el Mercedes. Zak sigue siendo el máximo responsable de competición en McLaren, pero es Seidl quien lleva el día a día del equipo.

Un trabajo de remodelación en el que mucho tiene que ver Carlos Sainz. Su contribución ha sido patente en sus dos años de duro trabajo en Woking, tras su paso por Renault.

Un Sainz que hoy quizás habrá sentido orgullo y nostalgia por el que fuera su equipo y que viendo a Ricciardo en el podio habrá recordado que el año pasado estuvo muy cerca de conseguir la misma gesta aquí…una victoria que se le escapó por sólo cuatro décimas de segundo.

En 2020 Sainz había estado toda la primera parte de carrera en segunda posición, tras Pierre Gasly. Un coche de seguridad –con prohibición de entrar en los boxes porque Kevin Magnussen había roto a la entrada de los mismos– favoreció al francés.

Cuando se dio bandera verde de nuevo, el accidente de Charles Leclerc obligó a detener la carrera. A Lewis Hamilton le penalizaron con un Stop & Go por haber entrado en boxes en periodo prohibido y tras darse la salida nueva, su inmediata parada le relegó a último lugar.

Sainz, inicialmente a cuatro segundos de Gasly, comenzó una gran caza, que le llevó a alcanzar al AlphaTauri a dos vueltas del final, pero Gasly, con mejor tracción, pudo conservar su posición.

Un doblete que es muy importante para el equipo de Woking, que consigue superar y distanciar a Ferrari en la batalla por el tercer lugar del Campeonato de Constructores. La Scuderia ya ha dicho que no va a sacrificar el coche de 2022 en aras de un hipotético tercer lugar del Campeonato, pero en McLaren siguen con el plan previsto de evolución, inferior al de otros años, ligero quizás, pero que parece que da sus frutos.

Y todo ello cuando se cumplen 55 años de la entrada de McLaren en la Fórmula 1. Brown y los suyos saben que será difícil repetir el éxito este año, pero con las reglas nuevas de 2022 esperan estar regularmente en la batalla por los podios.