El peor fin de semana de Ferrari

Pese a todas las mejoras de motor y aerodinámicas, Ferrari se dio cuenta ya el viernes de que estaban demasiado lejos de Mercedes; todo ello en un circuito donde habían sido muy superiores a los de Brackley en pretemporada.

Esta vez tuve la oportunidad de moverme por el paddock y de estar el viernes en el hospitality de Ferrari, y la decepción era inmensa. Sobre todo porque están dolidos, las cosas han cambiado y el ambiente es mucho mejor que en otros años: con Binotto se vive mucho más relajado que con Arrivabene. Mattia es una figura muy querida dentro del equipo por su resiliencia y esfuerzo para llevar a la Scuderia a la victoria, pero, su labor no es suficiente, y ya hay quien teme que tenga las horas contadas.

El fin de semana de Ferrari ha sido un desastre, Bottas endosó ocho décimas al primer Ferrari en clasificación, y la carrera fue una sucesión de errores, desde la bloqueada de Vettel en la salida hasta la mala gestión de las posiciones del alemán y Leclerc en pista.

La desaparición de Ferrari regaló el quinto doblete consecutivo de la temporada al equipo Mercedes. Hamilton dio un puñetazo encima de la mesa y arrancó las pegatinas a Bottas en la salida, aunque el finlandés tuvo un problema en el embrague que condicionó su arrancada.

Verstappen completó el podio, y la verdad es que su fin de semana mantuvo la tónica de lo que lleva de temporada: brillante. Su peor resultado en los primeros cinco grandes premios ha sido una cuarta posición, y a poco que tuviera un coche más competitivo, el holandés nos regalaría mucha emoción cada fin de semana.

La maniobra de Max en la salida con Vettel me recordó mucho al adelantamiento que Alonso consiguió el año pasado frente a Ocon en la misma circunstancia. Un Alonso a quien, por cierto, situaban en el asiento de Pierre Gasly dentro de Red Bull, rumor que el propio entorno del asturiano me ha desmentido categóricamente.

En cuanto a Carlos Sainz, fin de semana de muchas emociones para el madrileño. Me resultó muy bonito ver la grada Carlos Sainz teñida de naranja, y estoy seguro de que su apoyo permitió al madrileño resarcirse del error que cometió en clasificación.

Lo que más me gusta de Carlos es su capacidad de resetear, de olvidarse de los errores y arreglar la situación. Lo dio todo, la salida fue extraordinaria, y pese al poco ritmo del coche, consiguió ganar a pilotos tan correosos en el cuerpo a cuerpo como Daniel Ricciardo y Romain Grosjean. ¿Resultado?, octava posición y quinto GP de España consecutivo en el que puntúa. Todos los que ha corrido.

© Jorge Iglesias

Me dejo para el final el tema de conversación principal durante todo el fin de semana: el futuro del Gran Premio de España está en el aire. Holanda y Vietnam están confirmados, y si no se cambia la normativa hay dos carreras que tienen que salir. Alemania y México están en el disparadero, y nuestra cita se encuentra en negociaciones.

La gente del Circuit de Barcelona-Catalunya se está dejando el alma para que el gran premio continúe, pero la fiesta la tienen que pagar otros. El Ayuntamiento de Barcelona quiere borrarse, y la Generalitat no está dispuesta a mantener la carrera a cualquier precio. Incluso ahora se está intentando que el Gobierno central también se involucre, pero mis sensaciones no son buenas. Espero que todas las partes involucradas estén hábiles en las negociaciones, porque si el GP de España desaparece el año que viene, puede pasar mucho tiempo hasta que la F1 vuelva a nuestro país.