La columna de Alex Palou: Ahora sí que vamos por el camino correcto

El coche ha mejorado. Claramente. Antes habíamos hecho alguna carrera en la que salíamos cuartos, pero luego nos adelantaban cuatro o cinco coches en mitad de la prueba, como nos pasó en Bélgica. En Sochi no ha sido así. Nuestra velocidad punta era igual que la de los otros coches. Aún necesitamos ir puliendo detalles, pero ya estamos en la línea correcta.

Empezamos el fin de semana casi entrada la noche del viernes, con unos entrenamientos libres con mucha agua en pista. Han salido algunas fotografías en las que parece que no hubiera luz. Es verdad que la visibilidad era más reducida de lo normal, pero no tanto como parece en esas imágenes, aunque sí que el agua reflejaba las luces del circuito. Aun así, por nuestra parte no hemos llevado esta cuestión a debate con la organización.

En la sesión de clasificación del sábado, el asfalto estaba muy delicado. No estaba del todo mojado, pero tampoco del todo seco. Salimos a pista con los slicks, pero como había clapas y charcos, cuando pasabas por encima de uno era como si no tuvieras adherencia alguna. Te ibas recto hasta que el asfalto volvía a estar seco y ahí recuperabas el control. Fue divertido, sobre todo cuando estás luchando por las primeras posiciones. Yo me quedé a una décima de la Pole Position, pero fue una crono con un extra de emoción respecto a lo habitual. Hacías una vuelta y podías pasar de la décima a la tercera posición, y viceversa.

La carrera del sábado fue cancelada a raíz del accidente de Carlos Sainz. De hecho, cuando nos lo anunciaron nosotros ya estábamos sentados en el cockpit de los monoplazas para llevarlos hasta la parrilla de salida. Al final retrasaron esa prueba al domingo, que fue un día un poco más movidito que de costumbre.

Las dos pruebas del fin de semana quedaron condensadas en la matinal del domingo, separadas por tres horas de tiempo. Como piloto no acabé cansado por ese esfuerzo extra. Nosotros hacemos muy pocas vueltas y no llegamos a desgastarnos físicamente. Era más duro para los mecánicos, que tenían que esforzarse mucho para tener el coche a punto con todas las modificaciones (entre la apertura del 'parc fermé' y la segunda carrera apenas había una hora). De hecho, hubo un par de pilotos que no pudieron participar en la segunda porque en la anterior habían tenido un accidente.

Ahora la GP3 irá a Baréin. Es un lugar en el que no he estado, aunque es un circuito que jugando con la Play Station es muy chulo. Esta vez no acompañaremos a la Fórmula 1, acompañaremos al WEC. Es un campeonato que va al alza. Gana interés porque sus coches son muy avanzados, casi tanto como los F1, y es una competición mucho más disputada para el piloto, pues al final en la F1 sólo compites contra tu compañero de equipo y poco más. Supongo que por eso Nico Hülkenberg dijo de ir a probar en Le Mans, porque no podía luchar por el podio que se merece. ¡Y ganó! Todavía faltan cinco semanas, se va a hacer muy largo.