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Análisis estadístico: la degradación de neumáticos en el GP de Gran Bretaña F1 2017

20/07/2017 13:20

El Gran Premio de Gran Bretaña nos dejó un cambio de guión importante, precisamente, motivado por los neumáticos, pues gracias a sendos pinchazos de Ferrari en los últimos compases de la carrera, Kimi Räikkonen perdió la segunda posición de la carrera y Sebastian Vettel, un podio. Así que analizar qué paso en cuanto a la degradación de las gomas se constituye en un tema especialmente interesante en esta carrera. Todo apuntaba a una carrera a una parada con escasa degradación, pero al menos para los italianos y Max Verstappen no pudo ser así.

Como cada carrera, el método de análisis que se va a seguir es estudiar el vuelta a vuelta de cada piloto para ver el tiempo inicial y el final de cada stint, determinando si hay un incremento en los cronos por giro, un aumento o una estabilización, así como la tendencia general de la línea de tiempos –si ascendente o descendente–.

Lo primero que hay que destacar es que Silverstone es mucho más exigente con los neumáticos que Austria –la carrera anterior–, no porque el asfalto sea especialmente abrasivo, sino porque las curvas de alta velocidad que presenta someten a grandes fuerzas laterales a las gomas, algunas de las cuales –según Pirelli– llegaban a ser de cinco segundos.

Esto fue la clave del final de la carrera, pues los equipos se encontraron conque –sin aviso alguno– las gomas colapsaron y pincharon, sobre todo, en aquellos equipos que lo estaban dando todo, apretando al máximo su ritmo, sin guardarse nada, como fue el caso de Ferrari, pero también de Max Verstappen. Pero vayamos por partes y expliquémoslo con las gráficas que son espcialmente expresivas esta carrera.

Los Mercedes tuvieron muy poca degradación durante toda la carrera, como podemos ver en la gráfica. Sólo a partir de la vuelta 39 vemos una elevación de los tiempos conforme fueron doblando a otros pilotos. Nada extraño. Después de eso, tanto Bottas como Hamilton reducen los tiempos considerablemente gracias a la menor carga de carburante y al hecho de que el británico quería su cuarto Grand Chelem y firmó la vuelta rápida en carrera. Sin embargo, es realmente interesante cómo en las tres últimas vueltas de carrera ambos pilotos levantan el pie sobremanera: han visto los pinchazos de los Ferrari y el paso por precaución de Verstappen y ya no tenía rivales, de modo que su equipo por precuación les solicitó un cuidado extremo de las gomas para evitar cualquier colapso de las mismas. Muy interesante.

Ferrari muestra un cambio de tendencia notable respecto a las anteriores carreras. Vemos en el primer stint la línea bastante horizontal, lo que nos habla de que –a pesar del gasto de combustible– los tiempos no caen demasiado. En la segunda tanda de ambos pilotos vemos mucha irregularidad, propia también del tráfico y de las luchas en pista, pero vemos dos cosas realmente interesantes: en el caso de Räikkönen las gomas colapsan sin avisarle. Su tiempos eran buenos e iban cayendo y, de pronto, pincha. En el caso de Vettel, el ir a tope, los bloqueos en frenada, el no cuidar nada los neumáticos por las luchas en pista e intentar llegar al podio le acabó pasando una gran factura. Demasiadas fuerzas laterales, que no fueron tenidos en cuenta por nadie en la parrilla, le llevaron a que a él le tocara lo peor: el pinchazo y el dilapidar toda la ventaja que tenía sobnre Hamilton. En la gráfica se ve cómo a partir de la vuelta 35 los tiempos empiezan a elevarse de manera exponencial, pero en Ferrari no se hizo nada al respecto. Lección que de seguro han aprendido los italianos y toda la parrilla: cuidado con los circuitos de grandes fuerzas laterales –Suzuka, por ejemplo–, un lugar en el que esto puede volver a pasar.

Os dejamos aquí una gráficas comparativas del ritmo de Vettel con Bottas y Hamilton, en las que podemos apreciar que, frente a otras carreras, el alemán nunca rodó al nivel de las flechas plateadas. Vamos a ver en Hungría, un sitio en el que todo podría ser favorable, de nuevo, a Ferrari.

Red Bull, en cambio, tuvo un control impresionante de la degradación, seguramente uno de los mejores de la parrilla, a pesar de la remontada de Ricciardo. Tiempos claramente estables, no descendentes, eso sí, lo que es propio de un circuito tan exigente como éste. Sólo vemos una elevación de los tiempos al final de la carrera, como en todos los coches. Verstappen perdió la posición de podio por quizás un excesivo celo de su equipo, pues no parece que tuviera graves problemas con el funcionamiento de sus gomas. Pese a todo, por precaución, el equipo cuando vio el percal de los Ferrari decidió que era mejora una cuarta plaza que nada, como le lleva sucediendo toda la temporada al brillantísimo holandés.

Los Renault sólo consiguieron acabar con un sólo coche, a pesar de lo que Hülkenberg firmó un increíble sexto puesto, aprovechando los problemas de los de delante, pero también realizando un trabajo excepcional. Pese a todo, sí que se aprecia en el coche galo notables problemas degradación al final de la vida de sus neumáticos en cada stint. También, como casi toda la parte de delante de la parrilla, el alemán levantó el pie al final de la carrera después de ver la tragedia de los Ferrari.

Force India, por su parte, tuvo la degradación a raya casi toda la carrera. De hecho, salvo momentos de tráfico y doblados, la tendencia general fue a la caída de los tiempos según se fue consumiendo en combustible.

Williams también tuvo muy baja degradación durante el primer stint con los blandos. En el segundo, con los superblandos, Massa tuvo bastante estabilidad, mientras que Stroll muestra un pilotaje muy errático y poco ritmo constante, no achacable a las gomas, sino más bien a su proceso de aprendizaje.

McLaren sólo consiguió –una vez más– acabar con una sola de sus unidades, pues Fernando Alonso fue uno de los pilotos que abandonaron con problemas mecánicos, a pesar de salir último después de acumular un sinnúmero de penalizaciones en parrilla. El chasis de los de Woking y la poca potencia del motor Honda hicieron que la degradación del belga estuviera también muy bien controlada, como se puede apreciar en la gráfica.

Los Haas gozaron también de una baja degradación durante la primera carrera, mientras que en la segunda, no fue así. De hecho, el piloto francés del equipo tuvo incluso que realizar una estrategia de dos paradas, que lo dejó bastante atrás en la clasificación del GP.

Sauber ganó la partida a Toro Rosso, gracias al toque que tuvieron los de Faenza por segunda carrera consecutiva. Como buena parte de la partida, los suizos tuvieron un primer stint bien contralado, pero una segunda tanda donde la degradación se hizo más evidente, sobre todo, en el caso de Wehrlein, que tuvo graves problemas esta carrera.

  • Daniil Kvyat: superblando nuevo/blando nuevo/superblando nuevo

Los Toro Rosso cerraron la parrilla del GP con sólo una unidad , pues Carlos Sainz abandonó tras ser golpeado por su compañero de equipo, que mostró degradación –elevación de los tiempos– en los tres stints de carrera que realizó.