Un Bentley Mulsanne ha quedado 'empalado' por un quitamiedos
El empalamiento fue un método de tortura y ejecución muy empleado por los fenicios y hasta la edad media, pero en pleno Siglo XXI ni siquiera un coche debería pasar por ahí, máxime si se trata de todo un Bentley Mulsanne con menos de 6 años en su bravísimo motor V8. Esto es precisamente lo que ocurrió en Carolina del Sur, Estados Unidos, cuando un ejemplar de esta magnífica limusina se tragó una barrera.