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Tras apenas cuatro días de descanso, la Fórmula 1 regresa a la acción con una nueva prueba muy esperada y anhelada por todos, el retorno del Gran Premio de México. Está formado por un total de 16 curvas para conformar un total de 4.304 metros a lo largo de su recorrido. En carrera están programados 71 giros a la pista, para alcanzar los 305'5 kilómetros previstos para la decimonovena ronda de la temporada. 

Tras apenas cuatro días de descanso, la Fórmula 1 regresa a la acción con una nueva prueba muy esperada y anhelada por todos, el retorno del Gran Premio de México. Está formado por un total de deiciséis curvas, para conformar un total de 4304 metros a lo largo de su recorrido. En carrera están programados 71 giros a la pista, para alcanzar los 305.5 kilómetros previstos para la decimonovena ronda de la temporada. Dos son los aspectos que más destacan de este trazado, por un lado la estabilidad de los monoplazas, en curvas lentas y medias, y por otro lado, la capacidad de tracción de los monoplazas, dos aspectos que marcarán la configuración de este circuito. Por ello, este circuito se podría calificar dentro del grupo C. Tracción, pero también tendrá rasgos del tipo A. Aerodinámico en el segundo sector, del B. Urbano en los tramos de final de recta o del tipo D. Potencia, por las dificultades que colocará la altitud.

La Fórmula 1 siempre nos depara sorpresas y otra vez la salida ha sido la clave para determinar la lucha por la victoria. Todo el paddock se fijaba en Lewis Hamilton, pero el inglés cumplió, quien no lo hizo fue Nico Rosberg que cedió su posición frente a un Daniel Ricciardo que era el único que salía con superblandos y aprovechó muy bien el espacio que dejó el piloto de Mercedes en el interior de la frenada de la primera curva.

Las pruebas del viernes nos habían deparado una situación poco menos que interesante. Con tres neumáticos muy diferentes, y dos batallas muy bien estabilizadas, la estrategia y la gestión del ritmo iba a tener una importancia mucho mayor que en pasadas carreras. Así mismo, el comportamiento de los neumáticos era lo suficientemente diferente como para suponer tres tipos de recursos muy importantes para la carrera, que en función de su combinación iban a suponer unos resultados muy diferentes.

Los cronos de Red Bull en los Libres 3 con las dos mejores posiciones de la tabla de tiempos con cierto margen frente a Mercedes auguraban la posibilidad de que hubiera una clasificación abierta. Pero a estas alturas de la temporada ya nadie se cree el ritmo de las flechas de plata en las sesiones previas del fin de semana. A la hora de la verdad, como ya es costumbre estos últimos años, Mercedes ha aumentado la potencia de sus motores y no ha dado opciones a sus rivales.

Lewis Hamilton ha arrancado el Gran Premio de Estados Unidos con el tiempo más rápido en la primera sesión de entrenamientos libres. El piloto británico, que llega tocado en el Mundial, ha sido tres décimas de segundo más veloz que Nico Rosberg. Ambos han hecho su vuelta rápida con el neumático blando.

El circuito de las Américas está situado en las afueras de la ciudad de Austin, Texas, al sur de Estados Unidos y a poco más de 100 kilómetros de la frontera con México. Está formado por un total de 19 curvas, para conformar un total de 5540 metros a lo largo de su recorrido. En carrera están programados 56 giros a la pista, para alcanzar los 308'4 Km previstos para la decimosexta ronda de la temporada.

Al igual que Sepang, celebrada la semana anterior, la carrera de Suzuka estaba marcada por el hecho de que el neumático duro fuera obligatorio para la carrera, lo que iba a marcar en una gran medida el trabajo estratégico de los equipos. En las pruebas del viernes se pudo observar que en fase de carrera el neumático medio y duro tenían una vida muy parecida, así como una tasa de degradación casi idéntica, pero con un ritmo que favorecía al duro, mientras que el blando se mostraba mucho más rápido, pero con un mayor consumo, que hacía que se redujera su vida en una manera importante.

Este Campeonato será recordado por el embrague de Mercedes. El equipo de Brackley tiene el mejor coche de la parrilla, los mejores ingenieros, estrategas, motor, chasis... pero si tienen un punto débil es el embrague y las salidas. Las arrancadas de las flechas de plata han condicionado sus resultados a lo largo de la temporada, hasta el punto de que en diecisiete carreras sólo han sido capaces de lograr cuatro dobletes.

El circuito de Japón es temido y adorado por todos por ser un gran desafío técnico y mecánico. Las constantes curvas rápidas y las compresiones laterales que se imponen a los monoplazas obligan a exprimir todo el potencial de su monoplaza en busca de un tiempo rápido. Este trazado está encuadrado dentro del grupo A: aerodinámico, al igual que Malasia, Silverstone o Barcelona, por lo que los equipos que tengan un buen paquete aerodinámico en esta pista serán los más rápidos.