Admite que no es fácil lidiar con las rivalidades internas

Wolff: "Para un piloto, la F1 no es un deporte de equipo"

Jordi Angrill
25/04/2017 09:28

Las últimas tres temporadas de Toto Wolff en Mercedes han sido tensas por la gran rivalidad que se formó entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Ambos pilotos fueron los únicos contendientes al campeonato debido al gran nivel de sus monoplazas y el dirigente austriaco tuvo que lidiar con unas tensiones que fueron creciendo con el paso de los años. El principal problema fue hacer entender a los pilotos que son miembros y responsables de un equipo de centenares de miles de empleados.

Wolff siempre trató de mantener una perspectiva que entendiese a ambas partes, tanto la del piloto como la del equipo. Buscó todo tipo de vías para permitir una lucha libre entre Hamilton y Rosberg en pista sin poner en peligro los resultados de Mercedes, pero a veces las decisiones no fueron del agrado de ambos. Abu Dabi 2016 fue la última carrera entre Lewis y Nico, que acabó con el título para el alemán y significó el fin de la rivalidad entre ambos pilotos por la retirada Rosberg. No obstante, esa carrera levantó polémica por las tácticas de Hamilton: ralentizó el ritmo para que rivales de Mercedes pudieran intercalarse entre él y su compañero de equipo.

Se habló mucho de las posibles estrategias del tricampeón en esa carrera, pero desde Mercedes aseguraron que el piloto respetaría al equipo y a su compañero. Wolff ha vuelto a hablar sobre ello y ha admitido que se confiaron demasiado. "[Hamilton] había dicho antes que no haría una cosa así. Fuimos ingenuos. Los pilotos están calibrados de tal manera desde sus días de karting, condicionados para hacer frente a sus miedos y a la auto preservación desde que son niños, solos".

"Luego [más tarde] algún jefe de equipo de Fórmula 1 viene y les dice que son responsables de una marca global y de más de 100.000 empleados en todo el mundo y que deberían ser jugadores de equipo. Pero para un piloto, la Fórmula 1 no es un deporte de equipo", explicó Wolff en una entrevista para Auto Motor und Sport.

Con la inesperada retirada de Rosberg, Mercedes tuvo que apresurarse a encontrar un sustituto de garantías; pero la persona elegida debía cumplir una premisa: que no generara posibles controversias en el equipo. El elegido fue Valtteri Bottas, quien ya acató dos órdenes de equipo en Baréin y no levantó la voz por ello. "Nos decidimos conscientemente por un piloto que no trajese ninguna animosidad al equipo, pero también que fuera rápido para poder empujar a Lewis", aseguró Wolff.

El director de Mercedes alabó la gran habilidad de Lewis Hamilton de conectar con los aficionados y ser cercano a través de las redes sociales. "Hoy lidiamos con la inflación de superestrellas a través de Internet y los medios digitales. Son como superestrellas, o fenómenos similares a Gran Hermano, que vienen y van. Todo el mundo se imagina como una marca y necesita posicionarse en Twitter, Facebook e Instagram. Solo algunos pocos extraen un rendimiento verdadero. Sin embargo, creo que Lewis Hamilton es realmente el mejor piloto de la nueva generación".

"[Aparte de pilotar] también se necesita una pizca de competencia social. Lewis siempre sorprende con las competencias sociales que tiene y en cómo se lleva con la gente. Lo impresionante de su personalidad es que está evolucionando constantemente, absorbe las cosas que son buenas para él como una esponja", concluyó.