Wolff no quiere oír hablar de los problemas de Ferrari

El principal rival de la Scuderia es Mercedes, aunque nadie lo diría viendo que ayer la marca de la estrella fue un segundo más rápida en la sesión de clasificación. Wolff prefiere no hacer sangre.

"No quiero hacer comentarios al respecto, porque pienso que ya se han dicho suficientes cosas", ha dicho en declaraciones recogidas por The-Race.

"No quiero hablar de Ferrari. Se trata más bien de cómo se están gestionando las cosas, así que no volvamos a entrar en eso. Creo que ya se ha dicho todo".

"Este sábado no han mostrado un gran rendimiento, pero queremos que sean competitivos y que compitan con nosotros, que compitan según las mismas normas".

"Nada me haría tan feliz como que hubiera tres o cuatro equipos competitivos que nos pusieran en apuros".

Pero a Toto Wolff no le agrada escuchar a Mattia Binotto rebajando las expectativas sobre su rendimiento aerodinámico.

"No las han rebajado ellos -Ferrari-, sino que es Mattia quien lo ha hecho. Y ya no puedo escuchar nada más sobre eso".

"Me gustaría animar a toda la gente de Ferrari, porque es una empresa fantástica con gente fantástica, pero no tengo ningún motivo para animar a Mattia", ha añadido cuando le han preguntado por cómo ayudaría a Binotto a ver el lado positivo de la situación.

Binotto dijo antes de Austria que Ferrari había cambiado la dirección de su desarrollo tras constatar en pretemporada las deficiencias del SF1000, que sufre de mucho drag en recta y es de los monoplazas más lentos de la parrilla en velocidad punta.

El jefe de la Scuderia explicó en pretemporada que habían querido mejorar la carga aerodinámica de su monoplaza, pero que al hacerlo se les había disparado sin control la resistencia al avance en línea recta.

Y a nadie se le escapa que su motor puede ser un paso atrás notable respecto a 2019 por los cambios que han hecho tras su acuerdo con la FIA, porque sólo los tres equipos propulsados por Ferrari fueron ayer más lentos que la temporada pasada.