GP de Bélgica - Entrenamientos Libres 2

Rosberg empieza en Spa llevándose la batuta y un neumático reventado

Víctor Serrano
21/08/2015 15:39

Cambiar la playa y el relax por el pupitre o la mesa de la oficina siempre es un trago difícil de llevar, pero si a la vuelta de vacaciones lo que te espera es el asiento de un Fórmula 1 y el asfalto de Spa-Francorchamps, el circuito preferido por pilotos y aficionados, es fácil guardar el bañador en el armario con una sonrisa. Ya está aquí. Después de un parón de casi un mes, los motores vuelven a sonar, las ruedas a quemar goma y los Mercedes a dominar…

Así lo hicieron por la mañana y así lo han hecho por la tarde, para que los que no pudieran ver algún capítulo no pierdan el hilo de la serie. De los dos, el que ha llevado su W06 a los más alto de la tabla ha sido Rosberg, repitiendo el resultado de los Libres 1. Tres décimas son las que han separado a ambos compañeros y principales contendientes del Mundial. Sin embargo, el alemán no ha podido terminar el día del todo satisfecho a pesar de superar a Hamilton.

Y es que, cuando llevaba once vueltas de simulación de carrera con el neumático blando, la goma trasera derecha se desintegraba al poco de comenzar el tercer sector. Una zona muy rápida en la que Nico tuvo suerte de no acabar estrellando su Mercedes contra algún muro. Antes apareció un hilo sospechoso. Habrá que investigar qué pasó, pero en ruedas de otros coches, como el de Räikkönen, se estaba empezando a ver la aparición de un serio 'blistering'.

Quizás la alta temperatura de la pista, 38ºC, demasiados para ser Spa, haya sorprendido a Pirelli. El asfalto ya dio síntomas extraños al comienzo de la sesión cuando no se rebajaron los tiempos de los L1. Ahí, en esas primeras vueltas, los Red Bull lograron mezclarse en la parte de arriba con las flechas plateadas, pero cuando llegó la hora de cambiar las gomas se quedaron un poco atrás: cuatro décimas entre Lewis y Ricciardo, el más rápido de los RB11.

La nueva la montarán mañana, y ahí será difícil que los chicos energéticos aguanten el empuje de la Scuderia.

Quienes sí rodaron con la última especificación del propulsor de los italianos en el Sauber, y se notó, vaya si se notó. Ericsson y Nasr consiguieron colocar sus C34 entre los diez primeros, sitio en el que hacía mucho que no se les veía, y menos por partida doble. Pero no hay que olvidar que es viernes, día en el que equipos como Williams acostumbran a esconderse. También lo han hecho en este primer día en Bélgica: Bottas 14º y Massa 16º.

Pero, al igual que pasó en Red Bull, las noticias llegaron a medias a Hinwill, ya que Marcus terminó con su coche empotrado en Pouhon tras perder el control al pisar el astroturf. Así, se vieron dos banderas rojas en los últimos 25 minutos, un hecho que cortó la progresión de las simulaciones de los equipos y las conclusiones que se pueden sacar de ellas. Volviendo al Top 10, Hülkenberg y Grosjean, que sigue resignado a perderse los L1, son los que lo completaron.

Por tanto, nos quedamos sin representación española entre los diez primeros. Al Toro Rosso le faltan caballos para llegar a esos puestos y sufrirán. Sainz y Verstappen solo han podido acabar 12º y 13º. Y todavía más lo harán en McLaren. Después de gastar tres 'tokens' en su motor y estrenar nuevos, no se aprecian los resultados. Solo mejoraron a los Manor y Alonso se quedó a 0.7 de Button al irse largo en la última chicane durante su vuelta buena con el blando.

Aprovechando el cambio en la normativa que solo penaliza con posiciones en la parrilla los cambios de motor, los de Woking estrenarán mañana el octavo del año para evitar sanciones en un GP futuro. Veremos si hay mejoría entonces. La sesión finalizó con susto de Ricciardo en el Raidillon, el peor sitio posible, y con el E23 de Grosjean parado en la pista tras quedarse sin potencia. El primer día de clase ha estado entretenido. Mañana, más deberes.