Red Bull tiene un plan para celebrar el GP de Austria

Cabe recordar que el evento está programado para el primer fin de semana de julio –concretamente, del 3 al 5 de julio– y, tras los rumores que acechan al GP de Francia, parece colocado en la Pole para organizar la primera carrera del año.

En este caso, como dijo Guenther Steiner recientemente, que Red Bull sea el dueño del circuito facilita las cosas. Helmut Marko se ha puesto manos a la obra y ha diseñado un plan para que la Fórmula 1 tenga ciertas garantías en Austria.

El expiloto austriaco, en contacto con las autoridades locales, ha desvelado algunas de las medidas: no habrá espectadores y tampoco prensa, el personal de los equipos se reducirá al mínimo –unas 45 personas por equipo– y podría haber periodo de cuarentena.

Además, también se estudia obligar a todos los participantes a llevar mascarillas e incluso podrían ser requeridos certificados de salud que confirmen que cada persona está ‘libre’ del coronavirus Covid-19.

Por otro lado, se baraja la posibilidad de realizar dos carreras en el Red Bull Ring –una el 5 de julio y otra una semana después– y Marko se resiste a decir adiós a las categorías soporte –Fórmula 2, Fórmula 3 y Porsche Supercup–.

"La comunidad de la Fórmula 1 teme ser infectada y quiere aislarse al máximo. Eso es bueno, porque la población también teme ser infectada. Todos tienen miedo y, por lo tanto, todos serán extremadamente cuidadosos".

"La Fórmula 2, la Fórmula 3 y la Porsche Supercup deberían ser parte del GP. No sé si la televisión perderá ‘background’ debido a las estrictas regulaciones, pero tal vez podamos transmitir las carreras soporte", ha comentado Marko, en declaraciones para el portal web estadounidense Motorsport.com.

Para hacer efectivo el plan, el Gobierno de Austria debe dar luz verde al evento, algo en lo que Marko ya trabaja.

"Intentaremos reducir al máximo los participantes de los equipos y proveedores. Esto aumenta las posibilidades de que se pueda correr. Pero, claramente, todo esto sólo puede hacerse dentro de las normas de seguridad austriacas. Todavía estarán vigentes en ese momento".

"Estamos trabajando duro para garantizar que todo esto vaya de la mano. Veo que las posibilidades son buenas", ha expresado Marko para concluir.