El Gran Premio de la vergüenza
El Gran Premio de Bélgica 2021 se recordará como uno de los más vergonzosos de la historia de la Fórmula 1. Las inclemencias meteorológicas han imposibilitado que se celebrase la carrera en el circuito de Spa-Francorchamps, pero Michael Masi ha orquestado un escandaloso plan para entregar puntos a los pilotos: después de sólo tres vueltas detrás del coche de seguridad, sin llegar a correr en condiciones de bandera verde, Max Verstappen tiene una nueva victoria en su palmarés. Inaceptable.
La jornada del domingo ha amanecido en las Ardenas con una lluvia incesante que ha dejado el trazado en condiciones muy delicadas. La Fórmula 3 y la Porsche Supercup sí han corrido sus respectivas carreras, pero el pronóstico para la Fórmula 1 era desolador. La carrera no ha empezado a su hora –15:00 CEST– y todo se empezaba a torcer, pero lo que vendría a posteriori es un escándalo que deja al GP de Estados Unidos 2005 como un buen espectáculo.
En principio, la FIA ha dictaminado que se retrasaría la salida hasta las 15:25 horas CEST. Ha sido en ese momento cuando los pilotos han salido detrás del coche de seguridad y, después de varias vueltas de 'comprobación', han tenido que volver al Pit-Lane porque la pista estaba impracticable. Desde ese punto hasta casi tres horas después no ha habido actividad en pista, pero sí se estaba trazando un plan entre bambalinas.
En el reglamento está estipulado que para entregar puntos en una carrera es necesario completar al menos más de dos vueltas… y Michael Masi se ha acogido a ello para tomarnos el pelo a todos. A las 18:17 horas CEST, los pilotos han vuelto a salir detrás del coche de seguridad y han completado sólo tres vueltas antes de volver a sacar la bandera roja. A las 18:44 horas CEST, la carrera se ha dado por terminada y los pilotos del Top 10 han recibido la mitad de los puntos.
Es decir, hoy se han repartido puntos a diez pilotos que no han llegado a correr sin el coche de seguridad. Un verdadero esperpento. Y que nadie malinterprete estas palabras, porque si la seguridad de los pilotos estaba en juego, la decisión correcta es no correr, pero hay que hacerlo con todas las consecuencias. No es lógico entregar puntos a un piloto que no ha corrido, y el propio Carlos Sainz ha comentado lo mismo tras la carrera.
"Es la decisión correcta no correr. Toda la gente que desde casa critica que no salgamos cuando hace 20 años se corría… creo que es justo que no se corra. Para qué arriesgar, para qué tener una desgracia cuando lo podemos evitar. Eso sí, repartir puntos por una carrera que no ha habido me parece mal. Creo que este GP se debería tachar e irnos a la siguiente carrera. Este medio punto no me entusiasma, dado que no he corrido y no me lo merezco, igual que nadie", ha señalado Sainz en el micrófono de DAZN F1.
Si a los que hemos estado durante más de tres horas pegados a una televisión sin ver el espectáculo que esperábamos nos parece una pantomima, no quiero imaginarme qué pensarán los aficionados que estaban hoy en las gradas del circuito de Spa-Francorchamps. Aguantar el chaparrón y no ver a los coches en la pista ha tenido que ser duro, pero la FIA tenía hoy otros intereses y seguramente tenía que cumplir unos mínimos en cuanto a sus acuerdos con promotores y televisiones.
Lo que está claro es que este Gran Premio entra directamente en la lista de las mayores vergüenzas de la historia de la Fórmula 1. Parecía difícil superar la de Indianápolis 2005 –allí sólo corrieron seis coches porque los neumáticos Michelin no garantizaban la seguridad de los pilotos– en lo que llevamos de siglo, pero hoy se ha sobrepasado una línea que roza el ridículo. Como bien ha dicho Lewis Hamilton, espero que devuelvan el dinero de las entradas a los aficionados… aunque me temo que es improbable.
