Después del susto, Rosberg repite Pole y Bottas sorprende a Ferrari
Ya más relajados y con todos los temores sacudidos de nuestras cabezas, la normalidad volvió al trazado ruso y pudimos disfrutar de la clasificación desde nuestras televisiones. Como hizo el propio Sainz instalado en su habitación del Hospital 4 de Sochi, con un pijama sin patrocinios, el mando en la mano y una sonrisa en la cara. Parecía que no se hubiera pegado un susto de 41G apenas un par de horas antes. Están hechos de otra madera.
De otro material, pero bien distinto, uno irrompible y que apenas tiene fisuras, están hechos los Mercedes. El jueves llegaban a Rusia con unas dudas que no pudieron despejar hasta que comenzó la clasificación. Entre el gasóleo y la lluvia del viernes y el accidente de Carlos esta mañana, no sabíamos cómo de fuertes iban a ir los W06 en esta cita, pero lo intuíamos: ambas flechas plateadas al frente. Pronóstico fácil, y acertado.
Porque desde la Q1 lo dejaron claro, aquí tampoco nadie les puede toser. Y en la misma sesión Rosberg también nos hizo ver que este sábado no iba a presentarse a la batalla por la Pole con una porra de goma, sino que cogió una lanza y su armadura adecuada desde el principio para avisar a Hamilton de que iba a luchar con sus mismas armas. Por delante del inglés en la Q1, en la Q2, y también cuando más importa, en la Q3. Resultado: tercera Pole para Nico del año.
Lo que no vimos venir era la forma en la que se produciría. Y es que, la comodidad con la que aguantan los neumáticos más blandos sobre el asfalto de Sochi pilló desprevenidos a los de Brackley. Los tiempos buenos salían en la segunda vuelta y perdieron el tiempo suficiente en la pista para no poder hacer un segundo intento, por lo que las tres décimas que le sacó Nico a Lewis en la primera embestida, fueron las que dictaron sentencia.
Viendo donde acabó su compañero finlandés, Massa regresaría a su habitación tirándose de los pelos. El brasileño podía haber seguido su estela en la parte alta de la tabla, pero en su lugar, falló en la Q2 y no fue capaz de arreglarlo a tiempo. Fue la decepción más sonada del día junto con la de Kvyat, que no pudo agradar a su público con la Q3. Aunque la posición del ruso fue más comprensible porque Ricciardo solo pudo mejorarle un puesto.
Sin salirnos del Top 10, llegan tres noticias agradables para sus protagonistas. Los Force India siguen agradando con la versión B del VJM08, un coche que les situó detrás de Ferrari y que amenaza con abordar Milton Keynes. Grosjean mostró unas aptitudes que aplaudirán en Haas al llevar al mismo Lotus con el que Maldonado fue 14º a la octava plaza. Y Verstappen mostró que en Toro Rosso no envidian a su hermano mayor acabando delante de los dos RB11.
Fuera de la Q3, e incluso de la Q2, se quedó esta vez Alonso. Hacía tres fines de semana que no veíamos al asturiano tan abajo, pero la penalización de 25 puestos que recibió por estrenar un motor evolucionado que solo llevó en los L1 le pesó demasiado. En concreto, cuatro décimas, que fueron las que le separaron de Button. Su GP 250 lo celebrará de idéntica forma a como está corriendo desde que llegó a McLaren: sufriendo a cada paso.
A su rival más cercano, Sauber, le continúa costando sonsacar buenas noticias al paquete de mejoras que estrenaron en Singapur. La Q3 sigue siendo inaccesible para ellos, aunque Nasr no se quedó tan lejos de ella como Ericsson, que cayó a la primera. Vuelta de hoja. Y en Manor, a Merhi se le notó el óxido por quedarse dos cita fuera y no venció a Stevens. Pero mañana será otro día. La carrera es lo que importa, y Sainz no está dispuesto a perdérsela. Este chico…
