GP de Rusia - Entrenamientos Libres 2

Queda todo por probar: viernes con poca acción en Sochi por la lluvia

Víctor Serrano
09/10/2015 14:35

En Mercedes vaticinaban ayer que la de Rusia no iba a ser una cita tan plácida para ellos como lo fue la anterior de Japón, donde volvieron a recuperar su músculo. Y, en su rival más cercano, Ferrari, veían casi un imposible repetir el triunfo que lograron en Singapur con las mismas gomas con las que se correrá en Sochi. Pues, no sabemos si alguno de ellos acertará en su pronóstico porque en el primer día de trabajo en el trazado ruso no ha pasado nada.

Llovió y punto. Esas tres palabras podrían valer para resumir lo ocurrido en la segunda sesión de entrenamientos libres. Y es que, si por la mañana un extraño reguero de gasóleo en la pista redujo en más de media hora el tiempo de acción y dejó el asfalto impracticable entre el agua de las mangueras y el polvo de cemento, por la tarde no hizo falta mojar el piso artificialmente, las nubes ya se encargaron de ello.

La meteorología apunta a un tiempo agradable para el resto del fin de semana, aunque no tanto en las temperaturas, que seguirán siendo bajas. Por eso, salir a rodar más allá de probar que todos los sistemas en el monoplaza funcionaran correctamente no tenía ningún sentido. Primero, porque los datos que se recogieron servirán para poco, y segundo, porque la delicada situación en el asfalto podía suponer un disgusto si se tomaban demasiados riesgos.

Así, pocos fueron los pilotos que se atrevieron a jugar con los quiebros de su volante durante algunas vueltas. Hasta que el primer motor se encendió para cruzar el pit lane y dar una vuelta de instalación, el del Ferrari de Vettel, nos entreteníamos con la imaginación de la realización de la FOM, que nos enfocaba a algunos protagonistas matando el tiempo con charlas, selfies en el cockpit (como los Sainz) e incluso cómicas cabezaditas en el monoplaza como la de Massa.

Enseguida, desde boxes acabaron con el 'duelo' temiendo que acabara mal.

Hasta cinco pilotos decidieron no abandonar su garaje para desafiar a los elementos. Y, de los que lo hicieron, solo ocho acabaron la sesión con un tiempo cronometrado: los McLaren, los Toro Rosso, los Williams y Kvyat, con un Massa más despejado como el piloto más rápido en la tabla y con el propulsor Honda de Fernando, que volvió a poner uno antiguo en lugar del evolucionado que estrenó en los Libres 1, como el más rápido en velocidad punta. Algo insólito.

Los últimos diez minutos fueron los más animados de la jornada, pero sirvieron poco más para que los aficionados que aguantaron el chaparrón en las gradas pudieran ver algo de tránsito en la pista, y para que los fotógrafos y las televisiones tuvieran algo más que enfocar en sus objetivos que los garajes del pit lane. También pudimos observar el irregular y pobre drenaje del asfalto del Autódromo del Sochi.

La mayor complejidad que dejó la lluvia fue que convirtió al trazado en un 'dos en uno', porque una parte solo estaba mojada y la otra mitad, completamente encharcada, siendo la de mayor riesgo para el 'aquaplanning'. Una diferencia enorme que suponía un reto para todos, aunque no tanto como el que tienen que afrontar en McLaren Honda como su fiabilidad. Ni en días así Alonso se libró de llevar al box su monoplaza sin problemas.

En resumen, más que una crónica, de lo ocurrido este viernes se podría hacer una previa de lo que acontecerá en la jornada de mañana, que se antoja trascendental porque se tendrá que probar todo. Especial atención habrá que poner en el comportamiento de los compuestos más blandos de la gama de Pirelli para ver las diferencias con respecto al rendimiento del año pasado. Ah, y también empezaremos a ver si algún equipo tenía razón…