¿Hay alternativa a la pérdida de plazas de parrilla por cambiar elementos del motor?

Toto Wolff las ve necesarias para evitar una ‘carrera de estrenos’ de motor y por tanto motivo de que los costes se disparen.

Pero por ahora no ve alternativa a las posiciones de parrilla. Las confusiones creadas en Spa y Monza por la aplicación de la norma –que no se ha hecho igual en los dos Grandes Premios– han sido evidentes y han sido muy criticadas por la afición.

Lo peor es que se teme que este hecho pueda reproducirse en lo que resta de temporada, particularmente en Austin, el trazado que tanto Christian Horner como Stefano Domenicali consideran que es el más adecuando para penalizar sin que ello comporte un daño irremediable.

Pero, ¿hay alternativa a la pérdida de posiciones de parrilla?

En el pasado hubo voces que pidieron que la penalización no fuera en posiciones de parrilla, sino en forma de peso añadido. Cada elemento tendría un ‘valor penal’ en kilos que se deberían sumar al coche para el Gran Premio. La propuesta fue rechazada porque en su momento se pensó que sería muy difícil de explicar una caída brutal de prestaciones entre clasificación y carrera, aunque eso ya ocurre hoy con los coches que recargan de forma menos eficiente las baterías o desgastan más las gomas.

Si admitimos que cada diez kilos son tres o cuatro décimas, está claro que salir con 20 kilos más es un hándicap importante. Pero ello conlleva un doble problema: el primero, dónde ubicar esos kilos en coches que apenas tienen un milímetro libre; el segundo, mientras que las penalizaciones en parrilla comportan interés y emoción a la carrera –al menos si son los grandes los que incurren en ellas–, aquí sucedería lo contrario, y haría que la carrera perdiera interés.

Este año ha habido voces que han pedido que la penalización sea en forma de puntos para el campeonato. Pero Toto no la ve efectiva. Piensa posiblemente que, como se ha visto este año, los equipos grandes podrían remontar y podrían ir sumando puntos, más de los que penalizarían… y los pequeños piensan que ello podría restarles dinero a final de temporada.

No es sencillo. La solución no lo es… aunque pudiera haber una: el techo presupuestario. Cada elemento extra tiene un valor y ese dinero se va computando a la hora de contabilizar el gasto de la temporada.

En otras palabras, es como en el caso de los accidentes. Las reparaciones de los mismos restan dinero al presupuesto disponible. Y por lo tanto presupuesto para evolucionar el coche. Y esto sí que es un serio hándicap para los equipos grandes. Para los pequeños, el efecto es menor; algunos de ellos no llegan al techo presupuestario, así que quedaría en el limbo y no les perjudicaría mucho.

Pero dudo que algo así pudiera pasar el filtro corporativo de equipos y motoristas.

Eso sí, en F1 se debe penalizar la sustitución de cada elemento… porque de lo contrario se sustituirían todos por el precio de uno.