Ford fabricará coches eléctricos en Almussafes, Valencia

Ford ha confirmado hoy que la planta de Almussafes será, junto con la de Colonia –en Alemania– una de las dos sedes que la división europea del fabricante destinará a la producción de coches eléctricos. Por el momento no se han facilitado datos económicos acerca de la inversión necesaria en las instalaciones españolas, algo sí ha sucedido con las germanas. Allí habrá que destinar 1.890 millones de euros para comenzar a producir vehículos de pasajeros eléctricos a partir de 2023. En Almussafes se habla de mediados de década para comenzar a fabricar estas unidades.

La estrategia de la compañía para Europa incluye, entre otros, una versión completamente eléctrica del popular Ford Puma, que podría terminar en Valencia. La multinacional americana quiere vender más de 600.000 automóviles eléctricos para 2026.   Según cifras de la propia Ford, la venta de coches y furgonetas eléctricas en todo el continente crece rápidamente; un 65% más hasta los 2,3 millones en 2021, lo que unido a la prohibición de venta de coches nuevos de combustión a partir de 2035, acordado por el Parlamento Europeo, hace que tanto la marca norteamericana como el resto se enfrenten a un gran reto de conversión.    El propio presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Farley ha declarado que "estamos comprometidos con la construcción de un negocio vibrante y sostenible en Europa como parte de nuestro plan Ford+, y eso requiere enfoque y tomar decisiones difíciles. La industria automotriz europea es extremadamente competitiva, y para prosperar y crecer hemos de ofrecer productos increíblemente buenos, una experiencia del cliente excepcional y ser ultra-eficientes".     NUEVOS AIRES PARA VALENCIA   Con la desaparición de modelos tan relevantes como el Ford Mondeo de sus instalaciones, la planta de Almussafes se enfrenta a un ilusionante proyecto. Será pionera en incorporarar la nueva arquitectura necesaria para construir los vehículos eléctricos futuros de la marca. La propia Ford Europa lo cataloga como un paso crítico en la transformación de la marca que permitirá construir un negocio próspero al tiempo que cumple con los futuros acuerdos climáticos.   Según el presidente de Ford Europa y director de transformación y calidad, Stuart Rowley: "Ttraer nuestra arquitectura completamente nueva de vehículos eléctricos a Valencia nos ayudará a construir un negocio rentable en Europa, asegurar empleo de alto valor y aumentar la oferta de Ford de vehículos eléctricos premium, de alto rendimiento y totalmente conectados que satisfagan la demanda de nuestros clientes europeos. Estamos acelerando nuestra transformación en Europa, reinventando la forma en que hacemos negocios y construyendo un futuro en el que vehículos increíbles y el enfoque incesante en la experiencia del cliente van de la mano con la protección de nuestro planeta".