Para Toyota lo importante es ganar Le Mans con cualquiera de sus dos coches

Entrar el box de Toyota es una demostración de lo que Leupen dice. "Si entras en el garaje, verás que todos los ingenieros de ambos coches están sentados juntos y comparten pantallas y todos los datos del coche. La victoria del coche 7 el año pasado fue porque nos ayudamos juntos y vimos un problema común en ambos coches".

Es más, señala que en caso de victoria, los premios son para todo el equipo, sin distinción. "Todo el mundo es premiado y castigado de la misma forma sin importar qué coche gane; no hay diferencia dependiendo de qué coche termine primero".

Brendon Hartley está de acuerdo con este planteamiento. "Le Mans siempre es un desafío y este año no será diferente a otras ediciones. Alpine será rápido y no tienen problemas de fiabilidad porque llevan diez años con este coche y no tienen un sistema híbrido", ha comentado Hartley.

"Glickenhaus no ha mostrado un ritmo rápido en clasificación, algo sorprendente para nosotros; quizá no juntaron una vuelta o no seleccionaron el neumático adecuado, pero en entrenamientos han estado ahí, así que tenemos que esperar que sean rápidos", ha destacado.

"Con el Balance of Performance, tienen más velocidad punta que nosotros y si nos quedamos detrás en la salida, será difícil adelantarlos y, además, podrán deshacerse del tráfico más rápido", ha añadido el neozelandés.

Pero Hartley señala que los rivales no son el único problema en Le Mans. "Estamos en Le Mans. Aquí el tráfico y la meteorología pueden ser un problema y también los fallos en el coche que tengamos que resolver rápido…", ha avisado.

El neozelandés ha añadido que no corre en Le Mans pensando en el Campeonato, sino sólo en las 24 Horas. "En cuanto al Campeonato, sinceramente, no afronto la carrera pensando en el Campeonato. Si acaso, las 24 horas de Le Mans significan más que el Campeonato", ha añadido Hartley para terminar.