El coronavirus obliga a posponer el Salón de Shanghái

La llegada de la variante ómicron al país asiático ha propiciado que su capital económica, Shanghái, entre en confinamiento para tratar de contener el avance de la pandemia. Y en consecuencia los organizadores del Salón ya han anunciado que no podrán cumplir el calendario previsto.

El viernes 1 de abril se registraron 6.300 casos positivos de coronavirus en Shanghái, cifra que supone el peor brote del virus que China ha experimentado desde que comenzó la pandemia. Las cifras son superiores incluso a las que se declararon en la región de Wuhan en 2020.

En consecuencia, se han implantado un confinamiento estricto en dos fases –primero la mitad este de la ciudad, luego la oeste– y un cribaje masivo.

Los organizadores del Salón de Shanghái ya han tomado cartas en el asunto y han anunciado que el evento no se podrá celebrar entre los días 21 y 30 de abril, que eran las fechas en las que estaba previsto.

En lugar de anunciar unos días alternativos, han preferido ser cautos y declarar que todo dependerá de la evolución de la crisis sanitaria.

"Seguiremos con atención la evolución de la epidemia, y mejoraremos la organización del evento de acuerdo con los requisitos de las políticas de prevención y control de la misma", han declarado sus promotores.

"El tiempo de espera concreto se notificará por separado", han añadido.

El lanzamiento estrella de este Salón de Shanghái era el BMW i7, cuya puesta de largo está prevista para el 20 de abril; precisamente el día del Salón reservado a los medios de comunicación.

El i7 será la versión completamente eléctrica del BMW Serie 7 y debutará con más de 700 kilómetros de autonomía.