Rivian, demandada por un accionista por su subida de precios

Hace pocos días saltaba la noticia de que  la marca norteamericana de pick ups eléctricos subía las tarifas de sus modelos para, apenas 24 horas después retractarse en una maniobra que muchos medios han calificado de inapropiada y que ha costado varios millones de dólares. Ahora una reciente noticia de Automotive News confirma que un accionista demanda al fabricante Rivian por sus recientes cambios de precios y que han producido una situación confusa y engañosa.

Muchos futuros propietarios de los modelos R1T y R1S amenazaron con cancelar sus pedidos e incluso algunos ejecutaron la clausula ya que alegaban que era una violación del contrato previo y que no existía una justificación creíble para ese incremento, que suponía entre 10.000 y 15.000 dólares –entre 9.100 y 13.600 euros– de incremento.

Ante tal avalancha, Rivian decidió dar marcha atrás e incluso recuperó a algunos de los clientes que habían anulado el contrato.

Sin embargo esta situación fue claramente negligente para Charles Larry Crews, que presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos, en la ciudad de San Francisco, en la que alegaba que " Rivian ocultó de manera deliberada que sus vehículos estaban tan infravalorados que necesitaba subir los precios poco después de su salida a bolsa en noviembre de 2021".

También dejó constancia en la demanda que el aumento de los precios sin previo aviso suponía una pérdida de confianza en Rivian y, por consiguiente, podían causar un gran número de potenciales cancelaciones y, por tanto, de pérdida de valor de la compañía. Incluso afirmó que el rápido cambio de dirección –junto con la disculpa del director general R.J. Scaringe– sólo fue un "intento inútil de control de daños", y concluyó que el daño ya estaba hecho.

El propio Scaringe incluso llegó a afirmar, antes de la presentación de la demanda, que había algunos puntos de vista que eran comunes a los que el demandante acabó por exponer. Este hecho puede suponer un problema para Rivian ya que Larry Crews puede apoyarse en el reconocimiento del director general de la ruptura de la confianza de sus clientes para sustentar el caso. Incluso puede utilizar un correo electrónico que el propio Scaringe mandó el pasado 3 de marzo de 2022 a los clientes en el que decía: "Fue un error y rompimos su confianza en Rivian".

Toda esta situación perjudica aún más a la firma estadounidense que ve como este nuevo caso afecta al valor de sus acciones, que no dejan de perder valor. Este tipo de movimientos provocan la confusión y el escepticismo de los inversores por no hablar de la pérdida de confianza de los inversores.

Para todos aquellos interesados en el caso lo pueden seguir como "Crews vs Rivian Automotive Inc, U.S. District Court, Northern District of California, No. 22-01433".