Pendientes de la caja de cambios de Verstappen

Verstappen tenía la Pole en el bolsillo en Yeda, pero un error en la entrada de la Curva 27 le ha dejado sin oportunidades. Ese toque contra el muro puede tener serias consecuencias en el campeonato, más aún al tener en cuenta que la caja de cambios puede estar dañada.

En Red Bull la analizarán y montarán una nueva si perciben cualquier tipo daño, por mínimo que sea. Los de Milton Keynes prefieren ser precavidos, por lo mucho que se juegan, y toman como referencia el accidente que sufrió Charles Leclerc en la clasificación del Gran Premio de Mónaco. Si finalmente Max tiene que montar una caja de cambios nueva, recibiría cinco posiciones de sanción en la parrilla.

"Tenemos que desarmarla y mirar. Ya lo vimos con Leclerc en Montecarlo, que tuvo un impacto similar. Decidieron no cambiar y luego, en la vuelta de formación, las consecuencias fueron claras. Somos tan rápidos que no tomamos ningún riesgo. Si vemos que la caja de cambios tiene algún tipo de daño, la cambiaremos. Es difícil adelantar aquí, pero aún así lo haremos", ha afirmado Helmut Marko a la televisión austriaca Servus TV.

La vuelta de Max estaba siendo tan buena que había conseguido una ventaja de cuatro décimas de segundo sobre Lewis Hamilton justo antes de chocar en la Curva 27. Marko reconoce que podrían haberle dado esa información para que se tomara la vuelta con calma, pero admite que esa actitud no va con el equipo ni con el piloto.

"Estaba cuatro décimas por delante en ese punto, lo que es una eternidad aquí. Vimos que la rueda delantera izquierda se bloqueó cuando frenó. Como resultado, ya no tenía agarre y deslizó. Eso fue lo que pasó", ha recordado.

"En retrospectiva, podrías haber dicho: 'Vale, Max, estás muy por delante, tómatelo con calma'. Pero ese no es Max ni esos somos nosotros. Cuando alguien está en una vuelta así... Era cuestión de centésimas con la frenada y tuvo un efecto tan estúpido", ha añadido para cerrar.