El Citroën AX cumple 35 años

A comienzos de la década de los 80, el sector automotriz vivía una etapa tumultuosa derivada de la crisis del petróleo de 1979. El mercado entonces demandaba modelos pequeños y eficientes en cuanto al consumo de carburante, ya que el precio del barril de petróleo se encareció súbitamente en un 270%.

El desarrollo del AX da comienzo en 1983 como un modelo utilitario orientado, como se ha mencionado, a la eficiencia por encima de todo. Todo el avance del proyecto estuvo supeditado a esta máxima, lo que llevó a trabajar desde la aerodinámica al peso, los materiales y las mecánicas.

Los primeros logros en este campo se vieron en el concept car ECO 2000, que consiguió firmar en pruebas un consumo de alrededor de 2 litros cada 100 kilómetros, gracias a su coeficiente aerodinámico de 0,22 y a su escaso peso de 450 kilos. Por su parte, el motor utilizado era un tres cilindros de 0.75 litros con apenas 35 caballos.

Prototipo del Concept Car ECO 2000

Tres años después y con todo lo aprendido, se desvelaba en París el AX, que hacía gala de un peso en vacío por debajo de los 700 kilos debido al uso extenso de materiales plásticos y una aerodinámica récord para un vehículo comercial, con un coeficiente de 0,31. En la parte mecánica, únicamente se ofrecieron motores de cuatro cilindros, pero Citroën trabajó a fondo en mitigar la fricción de éstas en aras de lograr reducir al máximo los consumos.

Cabe remarcar, no obstante, que en 1993 se puso a la venta una versión eléctrica con apenas 15 caballos que hacía uso de baterías de níquel-cadmio. Con una autonomía de 80 kilómetros y 90 kilómetros/hora de velocidad punta, se vendieron 374 unidades en total.

Como vehículo familiar tampoco se quedaba atrás. Ofrecía un amplio espacio interior con un maletero de 273 litros -nada mal incluso para los estándares actuales si tenemos en cuenta su tamaño- y un confort exquisito derivado de su suspensión independiente y su gran recorrido entre topes.

Por si fuera poco, si como utilitario y familiar cumplía, también lo hacía como deportivo. Tan solo un año tras su puesta de largo, la firma presentaba el Sport de 95 caballos del que se fabricaron 5.000 copias, una perfecta base para crear copas de promoción o realizar preparaciones de competición.

En total, fueron 2.425.138 unidades fabricadas del AX, de las que 812.951 salieron de la factoría de Vigo. En nuestro país, precisamente, fue todo un éxito, pues consiguió elevar la cuota de mercado de la marca del 5,2% al 7,8% en tan solo dos años desde la salida al mercado del AX, momento en el cuál fue incluso nombrado ''Coche del Año''.

Para finalizar contaremos algunas curiosidades del modelo, como el hecho de que estaba planeado lanzarse al mismo tiempo un reemplazo del Talbot Samba sobre la misma plataforma, pero el declive en la popularidad de la marca sumado al gran éxito tanto del AX como del Peugeot 205 hizo que la marca al completo quedase relegada al olvido.

Otro dato interesante es que nuestro protagonista, aunque cesase su producción oficial en 1996, siguió fabricándose bajo licencia en Malasia, como el Proton Tiara, hasta bien entrado el año 2000. El sucesor oficial de Citroën no fue otro que el Saxo, un auténtico superventas más, aunque esta es una historia para otra ocasión.