La FIA emitirá dos directivas aclaratorias sobre la presión de los neumáticos antes de Francia

Ambas directivas, surgidas tras la investigación llevada a cabo por Pirelli con los neumáticos que estallaron a Max Verstappen y Lance Stroll en Bakú, persiguen evitar que los equipos utilicen algunas astucias para conseguir que los neumáticos vayan por debajo de la presión mínima estipulada para tener ventajas en adherencia y motricidad. También consiguen bajar la altura del coche –la distancia entre fondo plano y suelo– básica para la carga aerodinámica.

Se sospecha que ésta fue la causa de los pinchados de los dos pilotos en Bakú, si bien las conclusiones de la investigación no se han dado a conocer todavía, y tanto FIA como Pirelli, mantienen riguroso silencio. Sólo Aston Martin se ha apresurado a desmentir que esté recurriendo a estos trucos, aunque el diario italiano Corriere dello Sport sostiene que son varios los equipos que juegan con trucos para conseguir bajar las presiones.

"Estamos ante una práctica que usan muchos equipos, demasiados. Logran respetar la letra del reglamento, pero no el espíritu de la norma", escribe en el rotativo italiano Fulvio Solms.

Se sospecha que pueden haber hinchado los neumáticos con algo más que aire onitrógeno, los dos únicos ingredientes autorizados, rebajando la humedad. Otros sospechan que calientan los neumáticos por encima de la temperatura reglamentaria con las termocubiertas, de forma que cuando se mide la presión, ésta es regular, pero en cuanto se enfrían las ruedas, ésta disminuye.

También se apunta al hecho que los sensores de la presión no son estándar para todos, sino que cada equipo puede fabricar los suyos. ¿Alguien ha tomado nota del Dieselgate?