Sauber, en apuros financieros pese a los nuevos patrocinadores

En este sentido, el rotativo suizo Blick se ha aventurado a vaticinar públicamente que el nuevo monoplaza de Sauber “luchará contra Toro Rosso por la última posición en el campeonato del mundo”, un puesto reservado habitualmente para Caterham y Marussia, ausentes en la parrilla del próximo año. Otra de las entidades candidatas a sufrir en la cola del pelotón sería Lotus, si bien el nuevo motor Mercedes que equipará el E23 les permitirá recuperar su competitividad habitual, según destaca nuevamente el Blick.

Además, la publicación revela detalles interesantes sobre el status financiero de Sauber a día de hoy. Supuestamente, los fichajes de Marcus Ericsson y Felipe Nasr han supuesto un incremento de cerca de 42 millones de euros en su presupuesto interno, pese a que la grave crisis económica que atraviesan desde hace dos temporadas aún les obliga a recaudar más dinero para afrontar el próximo año con garantías competitivas tanto en materia económica como deportiva.

Dentro de este marco de sufrimiento, destaca la lucha constante de Monisha Kaltenborn por atraer patrocinadores y buscar todas las alternativas posibles que permitan la estabilidad de Sauber dentro de la categoría reina. De hecho, Blick cita una declaración textual de Peter Sauber, antiguo propietario del equipo, en la que afirma que la mandataria india “pelea como una leona” para que la inestabilidad financiera no trunque el sueño de volver a conseguir resultados ambiciosos en un periodo corto de tiempo.

Por el momento, la sensación de relativo alivio que ha generado la llegada de algunos nuevos patrocinios como el de Tetra Pak o el Banco Do Brasil, aportados por Ericsson y Nasr respectivamente, se unen a la rebaja en el precio del motor acordada junto a Ferrari por haber permitido a Raffaelle Marciello ocupar el puesto de piloto reserva a partir de la próxima campaña. Según Blick, los planes iniciales pasaban por asignar a Jules Bianchi un asiento en el equipo –se desconoce si titular o de pruebas- y descontar así una cifra aún mayor en el presupuesto anual de la unidad de potencia.