La historia del Renault Mégane: primeros pasos

Tras cuatro generaciones en el mercado y una quinta en camino, el Renault Mégane celebra este año su 25 aniversario como uno de los modelos de más éxito en el mercado europeo. Líder de ventas durante muchas temporadas en el reñido segmento C, queremos hacer este homenaje al coche y repasar las principales características de sus distintas evoluciones. Comenzamos.

PRIMERA GENERACIÓN 1995–2002

Como se menciona en este artículo orientado a su origen, el coche estaba llamado a sustituir al igualmente exitoso Renault 19. Se buscaba una reducción en los costes de fabricación, por lo que el objetivo primordial del Mégane, cuyo nombre interno era el de ''Proyecto x64'', pasó a ser el de ofrecer una nutrida gama de versiones orientadas a satisfacer a distintos tipos de cliente, pero siempre con la misma base compartida. Carrocerías de cuatro y cinco puertas, familiar, coupé, cabrio e incluso una de tipo monovolumen –Scénic– estaban contempladas, una filosofía de diseño copiada por el resto de fabricantes y aún en boga a día de hoy.

Presentado en el Salón de Ginebra de 1994, el modelo final de producción llegó al mercado a finales de 1995. Desde un principio su fabricación se llevó a cabo tanto en la planta francesa de  Billancourt como en la de Palencia –en la que su producción continúa–. Su gama de motores de cuatro cilindros iba desde el 1.4 Eco de 70 caballos hasta el 2.0 de 16 válvulas y 150 caballos para los motores de gasolina, mientras que los Diesel se conformaban con un 1.9 con 98 caballos como máximo.

En 1998 recibió una nota altísima por parte de la organización EuroNCAP, encargada de las pruebas de choque y seguridad que le otorgó cuatro de las cinco estrellas posibles, un hecho que la propia Renault trató de mostrar como bandera. En 1999 se le aplicaba una pequeña actualización que mejoraba el aspecto externo, con nuevas ópticas y parrilla frontal, así como elementos mejorados de tecnología y seguridad. En el año 2000 aparecía el SUV Scénic RX4, todo un precursor de la moda actual.

A pesar de su cese de producción en 2002 para sus principales mercados, en los países de América Latina continuó su fabricación y comercialización hasta bien entrado el año 2009. En total, más de cinco millones de unidades de este modelo han surcado las carreteras.

SEGUNDA GENERACIÓN 2002–2009

La segunda iteración del modelo apareció con un diseño rompedor y llamativo que olvidaba las líneas redondeadas del primero para atraer a un público más joven, con un techo que terminaba de forma abrupta y un maletero que sobresalía. Obra de Patrick Le Quèment, al igual que la primera generación, permanecieron el resto de carrocerías excepto la del Scénic, que pasó a ser un modelo independiente. La versión descapotable dejó de lado el techo de lona por uno duro retráctil y adoptó una estética coupé.

Mégane RS de 2004

El vehículo se convirtió en el primero en obtener la máxima puntuación de cinco estrellas en los test EuroNCAP y rápidamente recibió el galardón de Coche del Año en Europa para el 2003. En cuanto a motorizaciones, las novedades más interesantes llegaron con las versiones Sport y RS, que implementaban un turbo a los motores de 2.0 litros para erogar hasta 230 caballos en la variante R26R. También hubo una versión Sport con mecánica Diesel de 2.0 litros y 175 caballos.

En 2006 recibió una pequeña actualización que afectó mínimamente al frontal. Adoleció de ciertos problemas de desgaste en los elementos del interior durante todo su ciclo vital, fruto del control de costes realizado, pero con la finalización de su producción en 2009, queda claro que su controvertido diseño no dejó de ser un éxito pues se comercializaron más de 3,1 millones de unidades.