Alfa Romeo Kamal y Sportut: la firma casi muerde primero el pastel SUV

Los italianos son unos enamorados del diseño. Por ello, las firmas de automóviles y las centros de estilo han coqueteado con todo tipo de carrocerías e incluso objetos que se salen del marco del automóvil. A mitad de la década de los años 90, la casa milanesa sacaba al mercado el Alfa Romeo 145, un compacto sucesor del 33, llamado a ser un éxito de ventas y ya con la seguridad del auspicio del Grupo Fiat.

Un par de años después de presentarse, el admirado diseñador Nuccio Bertone, propietario de la casa que lleva su nombre, decidió tomar parte en un proyecto que llevaría a crear un 145 algo más elevado. Según Beppe Panicco, relaciones externas de la marca por aquel entonces, dijo en la presentación: ''Fue su idea: se preguntó por qué dejar la producción de los SUV únicamente a los fabricantes japoneses como Toyota, que en 1994 había lanzado el primer RAV4''.

Se trató de un proyecto bastante personal, a petición propia del diseñador, que se preguntaba también por qué el Grupo italiano no se lanzaba a reinterpretar un todoterreno de manera moderna, pues ya habían pasado casi diez años del cese de producción del Fiat Campagnola, digno rival de Defender y Jeep.

Desde que recibió la luz verde hasta su presentación en el Salón de Ginebra de 1997 apenas pasó un año. Con la base del 145, Bertone diseñó una carrocería muy propia del RAV4 y Vitara coetáneos, pero con el típico gen italiano y las formas que siempre han caracterizado a la casa. A fin y al cabo, siempre había sido un gran admirador de Alfa Romeo.

El prototipo final no se trató de un simple modelo de exhibición. Aunque montaba unos llamativos retrovisores adelantados, su motor era el conocido 'Twin Spark' de cuatro cilindros, 2.0 litros y 150 caballos de potencia, por supuesto con tracción total. Un detalle muy interesante: el tirador de las puertas traseras iba escondido en el pilar C, una moda estética muy extendida más de 20 años después. Para el nombre, eligieron acortar las siglas de ''Sport Utility Vehicle'' y quedarse únicamente con Sportut. Curiosamente, también se parece a expresión piamontesa referida a actividades de ocio, ''tuttosport''.

Lamentablemente, Nuccio Bertone enfermó gravemente durante el proyecto y falleció dos meses antes de verlo presentado. Tampoco hubiera llegado a verlo en producción, pues Fiat pasaba por tiempos difíciles y vio en el Sportut mucho dinero perdido al considerarlo un modelo de nicho. Quién sabe lo que hubiera ocurrido de llegar a hacerlo, pues cuando en 2010 estalló en Europa la burbuja de los SUV compactos gracias al Nissan Juke, se confirmaron éstos como un absoluto éxito de ventas.

ALFA ROMEO KAMAL

Sin embargo, el Sportut no fue el único coqueteo de Alfa con el mundo SUV antes del Stelvio. En el Salón de Ginebra de 2003 sorprendía al mundo con el Kamal, un SUV de porte premium que hacia gala de su 'cuore sportivo' en una época en la que el Cayenne, recién aterrizado en los concesionarios, era tildado de locura por los entendidos y ante el cual los fanáticos no dudaban en lanzarse a la yugular de Porsche.

Se alabaron las líneas fluidas que acrecentaban los efectos de la luz y su carácter 'alfista' a pesar de la estética sobreelevada, obra del centro estético llamado Elasis, propiedad del Grupo Fiat. Al fin y al cabo, el objetivo del proyecto era el de crear un Gran Turismo con las dimensiones de un todoterreno. El detalle más llamativo era quizá la apertura de las puertas traseras, que se realizaba en sentido contrario para permitir un acceso más cómodo.

Al partir de la plataforma del 159, las cotas eran de 4,35 metros de largo, por 1,86 de ancho y 1,62 de alto, unas dimensiones algo más contenidas que su representación actual, el Stelvio. El maletero no tenía apertura automática, pero podía abatirse únicamente el cristal y cubicaba 400 litros. Para la mecánica se escogió el motor V6 de 3,1 litros y 250 caballos, con tracción a las cuatro ruedas vía tres diferenciales.

Por aquel entonces, Alfa Romeo compartía una relación con GM –de donde obtenía la plataforma del 159–, pero la ruptura a posteriori hizo demorar indefinidamente el proyecto, y fueron nada menos que 13 años los que pasaron hasta que llegó al mercado bajo el sugerente nombre de Stelvio, modelo que hace unos meses recibió una actualización junto al Giulia y que se ha convertido por méritos propios en un pilar de la firma. Se habló del nombre de este modelo para un SUV de tamaño más compacto, aunque parece que finalmente se decantaron por Tonale.