Las normas de Räikkönen, primera lección: ni acercarse ni contacto físico

La Fórmula 1 es un deporte de poco contacto, pero a veces éste es inevitable. El periodista finés Heikki Kulta comparte lo poco que le gusta a Kimi Räikkönen que le toquen, sobre todo desconocidos para él como los comisarios y recuerda cuando estos se acercaron a él en la última vuelta en el GP de Europa de 2005.

"A Kimi no le gusta que los extraños le toquen y eso es algo que le sucede todo el tiempo. En Alemania 2005, cuando tuvo un accidente en la última vuelta, los comisarios quisieron ayudar, pero se enfadó por ello. Algunos pensaron que era por la rabia de haber perdido la victoria, pero no", ha compartido Kulta en el último número de la revista oficial de la Fórmula 1.

El mismo Kulta recuerda el momento en el que se enteró que a Räikkonen no le gustaba en contacto físico con desconocidos, que fue en el GP de Mónaco de 2002. Tras tener un accidente durante los entrenamientos libres, los comisarios acudieron al lugar y su padre le comentó a Kulta en ese momento que si tocaban a su hijo, iba a haber problemas.

"La primera vez que aprendí que no quería que se le acercara la gente fue durante una sesión de entrenamiento en Mónaco 2002. Justo estaba con su padre tomando un café y Kimi tuvo un accidente. En el mismo instante que su padre vio que los comisarios llegaban, dejó claro que iba a haber problemas", ha recordado.

Por último, recuerda que cuando Kimi ganó el campeonato del mundo en 2007 en Brasil, quiso evitar tener contacto físico con su jefe de equipo, Jean Todt. Eso sí, esto acabó siendo un juego entre ellos, dado que tras el champán se abrazaron y celebraron juntos el que hasta el momento es el último campeonato del mundo de pilotos que ha ganado Ferrari.

"Cuanto más se acercaba Jean, más se alejaba Kimi del podio, aunque no sé hasta qué punto todo esto era un juego", ha expresado Kulta para cerrar.