La Fórmula 1 quiere correr con combustibles sostenibles en 2023

"Tan pronto como en 2023, queremos correr con un 100% de combustibles sostenibles en la Fórmula 1", ha comentado Gilles Simon, en una entrevista para el medio alemán Auto Motor und Sport.

"Si demostramos sostenibilidad en el desarrollo de combustibles y conducciones eficientes, enviamos dos mensajes: hacemos algo con nuestro deporte y abrimos nuevos caminos".

"Sólo optimizamos nuestra propia eficiencia e impulsamos el desarrollo de tecnologías que podrían usarse en la producción en serie. El automovilismo tiene que desempeñar un papel pionero", ha agregado.

La Federación maneja dos opciones: uno de ellos se obtiene a través de desechos biológicos; el otro es el combustible sintético, obtenido del hidrógeno y el dióxido de carbono en un laboratorio mediante una serie de procesos químicos.

Simon asegura que su objetivo es atraer a las compañías petrolíferas a la competición, en su afán de buscar el carburante del futuro para los automóviles de calle.

"No queremos descartar ninguno de los dos –tipos de combustibles sostenibles– para la Fórmula 1. Nuestro objetivo es atraer a las compañías petrolíferas a nuestro plan".

"Es por eso que queremos permitirles seguir su propio camino. El único requisito es que la tecnología sea sostenible y el combustible sea neutral en dióxido de carbono", ha añadido el francés.

Por otro lado, el que fuera jefe de diseño de Peugeot y Ferrari –entre otros cargos a lo largo de su trayectoria– ha desvelado que tratarán de implementar esta solución poco a poco, quizás con un añadido del 20% de combustible sostenible antes de 2023.

"Creo que el primer paso planeado, el de agregar un 20% de biocombustible al combustible convencional será más un desafío para los ingenieros de motores que saltar al 100%".

Además, asegura que los cuatro fabricantes de motores inmersos en la Fórmula 1 –Mercedes, Ferrari, Renault y Honda– están de acuerdo con esta iniciativa y descarta la utilización de alcohol por su baja eficiencia.

"Los cuatro fabricantes de motores nos han asegurado que quieren seguir este camino si podemos demostrar que es posible. Entendemos la tecnología y actualmente estamos viendo dónde están sus límites o qué parámetros tenemos que cambiar".

"No queremos cambiar los motores actuales. 2023 está a la vuelta de la esquina, y así tenemos a los fabricantes de nuestro lado. Podríamos, por ejemplo, conducir al 100% con alcohol, pero la eficiencia sería tan mala que los fabricantes tendrían que construir nuevos motores".

"Perderíamos mucha eficiencia que se logra con los motores actuales. Para la IndyCar es una solución adecuada porque han seguido este camino desde el principio, pero no tendría sentido para la Fórmula 1".

"Esto también puede dar como resultado tecnologías completamente nuevas que no estamos viendo actualmente. Nuestro trabajo es asegurar que las tecnologías y procesos que se utilizan sean sostenibles", expresa Simon para concluir.