Las fábricas españolas de coches inician la vuelta a la actividad

Los trabajadores de Seat han vuelto esta madrugada a Martorell seis semanas después de su cierre. Estaban convocados 3.000 de los 11.000 empleados de producción, el equivalente a un turno de trabajo, en tanto que la factoría comienza a operar a un tercio de su capacidad.

El fabricante español también ha reabierto sus instalaciones de chapa en Zona Franca y la de cajas de cambio en El Prat del Llobregat. Lo ha hecho tras comunicar la semana pasada que haría pruebas PCR regulares a todos sus empleados, como parte de un nuevo protocolo.

El Grupo Volkswagen también ha reactivado la fábrica que la misma Volkswagen tiene en Navarra, que ha comenzado con un turno de trabajo a la espera de incorporar el segundo a principios de mayo. Los empleados han recibido suministros de mascarilla y guantes, y deben acudir al centro con ellos puestos.

En el País Vasco, más concretamente en Vitoria, Mercedes-Benz también ha vuelto a la actividad.

Nissan también ha reabierto en Ávila y Cantabria, pero seguirá cerrada en Zona Franca hasta el 4 de mayo. Aun así, el comité de empresa ya ha llamado a la huelga indefinida en este último centro ante la incertidumbre sobre el futuro de la factoría, muy tocada por la pérdida del Clase X y los problemas económicos de la compañía.

No son los únicos centros: el miércoles 29 será el turno de las plantas de ensamblaje que Renault tiene en Valladolid y Palencia, que completarán una vuelta a la actividad que comenzó el 16 de abril con el centro de motores de Valladolid y el de cajas de cambios de Sevilla.

Ford Almussafes esperará hasta el 4 de mayo, mientras que el Grupo PSA, con presencia en Madrid, Vigo y Zaragoza, aún no ha anunciado ninguna fecha. El fabricante de camiones Iveco se ha marcado en rojo el 11 de mayo.

VOLKSWAGEN NAVARRA

Volkswagen ha difundido las siguientes fotografías de su fábrica de Navarra en el primer día de vuelta a la actividad. Las imágenes muestran parte del nuevo protocolo de prevención: los empleados acuden a la sede con mascarilla y guantes que han recibido previamente y se someten a un control de temperatura antes de entrar. Las áreas comunes permanecen cerradas.