El misterio de Mercedes: su volante se mueve en recta

El volante de Lewis desliza sobre su eje, como se ve en el vídeo que acompaña estas líneas. En las rectas Lewis lo acerca a su pecho y, justo antes de comenzar a frenar para la curva, lo devuelve a su posición original. En cada transición aparece la palabra 'Marker' en la pantalla del volante. Y James Allison lo ha confirmado: es un sistema al que llaman DAS.

Como en Fórmula 1 no hay nada que sea casualidad y todo tiene una función —en ocasiones la función en teoría secundaria tiene más importancia que la original — todo el mundo se pregunta para qué sirve este enigmático dispositivo.

Está claro que mediante este sencillo movimiento el Mercedes cambia alguna configuración de curva a recta.

Es simplemente un mando que regula alguna cosa 'on-off'. ¿El DRS? ¿Un programa de respuesta del motor? ¿Actúa sobre las suspensiones hidráulicas para obtener rake? ¿Tema de refrigeración? ¿O hay o ahí un S-Duct camuflado? ¿Regula la convergencia de las ruedas?

Un ingeniero de un equipo rival contactado por SoyMotor.com apunta a un tema del ángulo de convergencia de las suspensiones delanteras, variándolo de curva a recta. Y la pregunta clave es si es legal, ilegal o simplemente alegal.

El quid de la cuestión es que el sistema podría incidir solamente en la dirección, desatando esto una reacción en cadena que a su vez trabajaría sobre las bieletas de la dirección y la convergencia de los neumáticos. Una reacción mecánica en todo caso, en ningún caso electrónica, y por ende adecuada al Reglamento, que es más permisivo con la dirección que con la suspensión.

Cuanto menos, curioso. Quizás simplemente un control que estaba antes en el volante y ha encontrado una nueva ubicación fuera del mismo bien para liberar espacio, bien para colocar otro mando de control, bien para que el volante sea unos milímetros más bajo. O bien es una forma de regular una nueva función.

A ver quien es el crack que explica esto. Mirad lo que hace Hamilton en la recta de meta con el volante. @ScalabroniE @RaulMolinaRecio @crosaleny pic.twitter.com/8WIre57nrQ

— ElReyGuiri (@ElReyGuiri) February 20, 2020

Las primeras hipótesis de los ingenieros rivales indican que podría variar la convergencia de las ruedas y quizás algo la convergencia; en ambos casos cambia asimismo la superficie de neumático en contacto con el asfalto. Los beneficios serían una mayor precisión en curva y una menor resistencia al avance en recta. Es decir, que favorecería a la vez los dos parámetros clave de las prestaciones: la velocidad de paso por curva y la velocidad punta.

Una mayor convergencia evita el sobreviraje y mejora la estabilidad. El aumento de la superficie de goma en contacto con el asfalto reduce el subviraje y favorece la entrada en curva.

Aunque la ganancia de un sistema así sería muy pequeña, en Fórmula 1 cualquier beneficio, aunque sea mínimo, cuenta. El problema que el Reglamento específica que “no se puede hacer ningún ajuste del sistema de suspensión mientras el automóvil está en movimiento” (art. 10.2.3 del reglamento técnico de la F1). Pero, al parecer, el sistema sería puramente mecánico, actuando sobre los brazos de la suspensión, por lo que no incurriría en ilegalidad. Queda por ver el aspecto de la seguridad del sistema.

Sin duda los ingenieros de la FIA tendrán trabajo. En cuanto otro equipo logre entender cómo funciona y qué beneficios supone, algo que podría ocurrir tan pronto como la semana que viene, seguro que lleva a alguna pregunta o consulta sobre si un sistema así es legal o no. Una directriz técnica vinculante como la que en 2019 se dio a expensas del motor Ferrari, que misteriosamente pareció perder algunos caballos después de la misma.

En cualquier caso, la polémica está servida.