Jean Todt se sincera sobre Michael Schumacher y Jules Bianchi

Michael Schumacher, con el que Todt ganó cinco títulos mundiales, sufrió el 29 de diciembre de 2013 un accidente de esquí y el francés es uno de los pocos que, fuera de la familia de Schumacher, tuvo acceso de primera mano a la información sobre el estado de salud del heptacampeón, y ha sido uno de los pilares fundamentales de su recuperación.

Tengo que dividir mi mente en dos: mis responsabilidades como presidente de la FIA y mis sentimientos

En el otro lado se encuentra Jules Bianchi. Su hijo es mánager del piloto francés, que aún se encuentra en un hospital de Japón dos semanas después de sufrir uno de los peores accidentes de la Fórmula 1 moderna.

Todt no sólo tiene un interés personal en el estado de Bianchi, sino también profesional, pues la FIA está bajo presión para esclarecer cómo ocurrió el accidente y por qué el Marussia del francés se estrelló contra una grúa durante la carrera. La seguridad de los pilotos es lo más importante ahora, y el caso de Bianchi ha reabierto este debate. 

Todt reflexionaba así sobre su relación con el piloto galo: "Tengo que dividir mi mente en dos: mis responsabilidades como presidente de la FIA, y mis sentimientos. Mi hijo está devastado por el hecho de que alguien a quien quería como a un hermano esté en esta situación", señalaba esta mañana en La Gazzetta Sportiva.

"Nunca tenemos que dar nada por sentado ni relajarnos cuando se trata de la seguridad. Lo dije antes del accidente de Jules y lo repito ahora. La gente ha visto durante muchos años accidentes terribles de los que los pilotos han salido por su propio pie. Empezaron a pensar que era normal que nadie resultara herido en un accidente a 200 kilómetros/hora. Pero no era normal, era un milagro".

"Detrás de todo esto ha habido una increíble cantidad de trabajo, pero la seguridad 100% en nuestro deporte no existe".

Todt habla de "una sucesión de eventos que desencadenaron el accidente". "Viéndolo en retrospectiva parece algo simple, pero el destino puede llevarnos a consecuencias dramáticas. Hemos explicado el accidente detalladamente y he creado una comisión para investigarlo bajo el mando de Peter Wright. Vamos a espera a las conclusiones antes de juzgar. De momento, he dejado que sea el director de carrera quien explique la situación".

Y así fue, pues Charlie Whiting se enfrentó en Sochi a los medios y los aficionados, quienes quedaron parcialmente satisfechos con los argumentos aportados por el británico. Sin embargo, muchos sectores sintieron que la FIA evadía las culpas y las responsabilidades, algo que no sentó bien. Esta posición, se notó especialmente en la prensa italiana. Todt, sin embargo, sí está de acuerdo con lo dicho en la conferencia de prensa de Sochi, y dio un voto de confianza.

"El mundo está dividido en 200 países y cada uno tiene sus ideas", señaló. "La prensa italiana reaccionó contra nosotros, pero no fue ese el caso de la alemana o la británica, por ejemplo". "Como he dicho antes, vamos a esperar a los resultados de la comisión".

En cuanto a su relación personal con los pilotos afectados, Todt señalaba que, recientemente, ha estado reunido con Schumacher. "Vi a Michael hace tres días. Tiene una mujer y una familia increíbles y su batalla sigue adelante. Con él lo que tengo es una amistad, afecto. Antes de empezar a ganar, sufrimos mucho juntos, y eso nos hizo muy cercanos. Es normal que en ciertos momentos necesites ver a tus amigos".

Todt dirigió Ferrari durante el período más glorioso de la escudería y, como punto final a la entrevista concedida a la Gazzetta Sprotiva, quiso mandar un mensaje de aviso a Sergio Marchionne, nuevo jefe de Ferrari, para aconsejarle en su intento de devolver al equipo italiano a la senda de la victoria. El italiano declaró esta semana que quiere "ganar por goleada" lo más rápido posible, y que el pobre espectáculo de Ferrari en Monza hizo que le "hirviera la sangre". Ante esto Todt respondió que Marchionne debería "reaccionar calmada y pragmáticamente".

"Cuando una decepción como la de Monza ocurre, debes recordar que antes de abandonar, Alonso había terminado todas las carreras de la temporada", comentó el francés haciendo alusión a los problemas de fiabilidad que él encontró en sus primeros años con el equipo.

Todt, además, contestó a la pregunta de que si los cinco años sin títulos de Fernando Alonso son comparables a la sequía que Schumacher sufrió entre 1996 y 1999. "No puedes dibujar líneas paralelas. El primer Ferrari de Michael era mucho menos competitivo que el resto en comparación con el de Alonso. Cuando llegué, en una escala del 1 al 10, nos encontrábamos en el 2. En 2009, Ferrari empezó desde un 7", concluyó.