Toyota ofrecerá a Alonso "el mejor coche" de Dakar de su historia

El actual Toyota Hilux DKR fue presentado en 2017 para afrontar su primer Dakar en 2018. A lo largo de estos tres años ha ido recibiendo mejoras, evoluciones y actualizaciones que le han permitido ir ganando competitividad hasta conseguir imponerse el pasado año gracias a Nasser Al-Attiyah, tras 40 años de presencia de la marca en la gran prueba 'off-road'.

"De todas formas ahora las ganancias son marginales, tras el importante salto dado con respeto a la generación anterior, cuando presentamos el coche. Pero cuando sumas todas las mejoras introducidas te das cuenta que estamos ante el mejor Toyota del Dakar que hayamos tenido nunca", ha asegurado Glyn Hall, director del equipo.

Uno de los aspectos en los que se ha trabajado es en el motor. Aunque el V8 atmosférico que montan los Toyota –bastado en él que equipa el Lexus IS-F– es de sobras conocido, ha tenido que optimizarse para la brida de 37 milímetros que este año le imponen las reglas. La disminución de un milímetro del diámetro de la brida habrá supuesto una pequeña pérdida de potencia frente a los 380 caballos que ofrecía el motor con la brida de 38 milímetros. En contrapartida no sufrirá el handicap que tenía en Sudamérica por la pérdida de potencia debido a la altura; en Arabia este factor no se dará.

"El papel de la brida es ayudar a los organizadores a equilibrar la potencia de los diversos tipos de motores empleados. Por supuesto preferiríamos un motor más grande, pero por lo menos no perdemos potencia por la altura", ha señalado Hall.

Recordemos que Toyota sigue fiel a la tracción a las cuatro ruedas -incluyendo un diferencial central-, aunque opta por un chasis multitubular sobre el que se ha instalado una carrocería de fibra inspirada en el Hilux. Pese a que la  tracción a las cuatro ruedas presenta el handicap, por reglamento, de tener limitado el recorrido de las suspensiones, no disponer de sistemas de inflado automático o tener un peso superior, la marca japonesa quiera hacer de la tracción a las cuatro ruedas su seña de identidad en el Dakar. 

Uno de los detalles del coche es que está unos 50 kilogramos por debajo del peso mínimo, lo que le permite llevar una tercera rueda de recambio sin penalización alguna.