Porsche piensa en un hypercar... pero a cinco años vista

Stefan Weckbach, jefe de proyectos de vehículos eléctricos de Porsche, sostiene que no. Al menos eso declaró a la revista Australia Car Sales., cuando le preguntaron por un posible sucesor del 918 Spyder.

Weckbach no quiso anticipar nada sobre tiempo o tecnología, aunque insinuó 2025 como fecha para tener el sucesor del 918 Spyder. El hecho de que él sea responsable de vehículos electrificados sugiere que por lo menos será híbrido. Lo único que admite que "todos los hypercars de Porsche pretenden ser siempre los mejores. Y esta será también el objetivo de nuestro próximo coche de esta categoría".

Se sabe que Porsche está trabajando estrechamente con Rimac, hoy la empresa más avanzada posiblemente en tecnología eléctrica. El grupo ya trabaja con este constructor, que está colaborado para un nuevo Audi R8 totalmente eléctrico, que podría ser llamado RS e-Tron. Pero también se ha ocupado del sistema híbrido del Valkyrie, por ejemplo.

Mate Rimac, el ingeniero croata al frente de la empresa, ha presentado algún interesante hypercar eléctrico, entre ellos el  Rimac C-Two. Pero su negocio es la venta de tecnología: lo hace a Aston Martin, Hyundai, ha colaborado con el Cupra E-Race, etc. En la actualidad, Porsche es accionista de Rimac, de la que tiene un 15,5% de las acciones.

Weckbach dijo que hay muchas combinaciones que se pueden usar. "Por ejemplo, el 919 Hybrid de competición aunaba un V4 pequeño pero muy electrificado" y recordó que el 918 Spyder tenía motorización híbrida. "Hay muchas opciones tecnológicas y debemos tener una gran discusión interna para elegir el óptimo para que nuestro próximo deportivo sea una referencia como lo han sido sus predecesores".

¿El estilo? A muchos aficionados les gustaría que reprodujese al 917 Concept, una recreación homenaje al mítico 917 que fue presentada a principios de este año, con motivo del nacimiento de un coche que ha sido un mito en el mundo de las carreras de Resistencia. Un concept de gran pureza de líneas y que respeta la aerodinámica minimalista de entonces, cuando todavía el empleo de la misma como generadora de 'downforce' era mínimo; en la versión corta del 917 era la propia inclinación del capó trasero la que generaba apoyo.