¡Bugatti roza los 500 por hora!

Todavía no son los 500 kilómetros/hora que Bugatti quiere ser el primero en conseguir, y que también se han marcado como posible objetivo Koenigsegg y Henessy. El primero, con el Agera S, ha sido el primer constructor en superar los 450 kilómetros/hora y Henessy, que inició la batalla con su Venom GT, marcó los 427.

Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti, está eufórico tras este récord conseguido en el anillo de alta velocidad de Ehra-Lessien, Alemania, con el piloto británico Andy Wallace, el que fuera conocido sobre todo por sus éxitos en Resistencia al ganar Le Mans en 1988, pero también por sus tres victorias en las 24 Horas de Daytona y dos en las 12 Horas de Sebring. Wallace tiene ahora 58 años, pero sigue teniendo 'el pie de plomo'.

"¡Qué gran récord! Estamos eufóricos de ser el primer constructor en superar las 300 millas/hora. Es algo que quedará escrito en los anales de la historia para siempre. He de agradecer a todo el equipo este éxito fuera de lo común", ha dicho Winkelmann.

"Bugatti ha demostrado de lo que es capaz. Nunca antes ningún otro fabricante se había acercado a este registro y podemos decir que nos adentramos en territorio desconocido. Hemos conseguido un objetivo y en el futuro nos centraremos en otras áreas", ha añadido el CEO de Bugatti.

El Bugatti Chiron empleado en el intento tenía algunas modificaciones con respecto al de serie. Un grupo de ingenieros ha trabajado durante seis meses en el proyecto. Una calandra algo diferente, unas enormes tomas de aire en el paragolpes delantero, una carrocería con un voladizo posterior alargado –para mejorar el coeficiente de resistencia aerodinámica–, pasos de rueda modificados y con salidas de aire para mejorar el flujo lateral, suspensiones rebajadas, pequeño spoiler trasero y un spliter delantero. Por supuesto, se había eliminado todos los elementos de equipamiento superfluos o de lujo, así como se le había dotado de elementos de seguridad  y asiento baquet. También se ha modificado el difusor y los escapes. El motor era el conocido W16 de 8 litros en su versión Torh, de 1.578 caballos de potencia.

Para darnos una idea de la magnitud del logro hay que compararlo con el récord absoluto de velocidad en tierra. Es cierto que se han superado los 1.200 kilómetros/hora y hay varios proyectos para superar los 1.500 kilómetros/hora e incluso las 1.000 milas por hora, poco más de 1.600 kilómetros/hora. Pero se trata de coches de propulsión a reacción o jet, con motores a reacción.

Para coches con tracción a las ruedas, el récord lo tiene Don Vesco con el Turbinator, a 737,794 kilómetros/hora, pero si nos fijamos en los que usan un motor térmico de combustión interna, hay que ir al Speed Demon de Georges Potter, que alcanzó 706,504 con un 'streamliner', un coche caza récords, muy ligero y de sección frontal mínima, equipado con un motor V8 del Chrysler Small Block turbo y con combustibles especiales. Quizás esto nos dé una idea mejor del logro de los ingenieros de Bugatti, que montaba para el récord unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2… ¡de estricta serie!