Las normas sobre emisiones se endurecen a partir del 1 de septiembre

A partir del próximo lunes no podrán ser matriculados los modelos que no las cumplan las normas E6-TEMP, por temporales, a la espera de las nuevas normas E6 Estándar que entrarán en vigor el próximo año.

Es un segundo cambio trascendental tras la adopción del nuevo ciclo WLTP para medir las emisiones. Ahora se comprobará que las diferencias de emisiones en condiciones de laboratorio y de conducción real no sobrepasen determinados límites.

El cambio principal concierna al test RDE –Real Driving Emissions–, ya que se define la diferencia máxima admisible entre la las emisiones de óxidos de nitrógeno –NOx– y partículas medidas en el test de laboratorio y en el test de conducción real, admitiéndose un 2,1 más que el valor de laboratorio, pero la cifra desde descender al 1,5 a partir del próximo año, cuando entrará en vigor la norma E6 Estándar. Así, en conducción se pasa de de los 60 miligramos/kilómetro de los motores de gasolina y los 80 de los Diesel en la homologación de laboratorio a 126 y 168, pero para 2020-2021 se reducirá esta cifra a 90 y 120 miligramos/kilómetro respectivamente.

Por supuesto, esto también sucede con el dióxido de carbono –CO2–, que serán asimismo controladas en conducción real.

El test EVAP –por evaporación– medirá la cantidad de hidrocarburo que puede evaporarse del depósito en 48 horas. Este test concierne sobre todo a los motores de gasolina, ya que ésta se evapora mucho más fácilmente que el gasoil. No es un dato que concierna al motor, sino que tiene que ver con la ventilación del depósito de combustible.

Finalmente, el test ISC –In Service Conformity– tiene que ver, sobre todo, con los controles realizados en cada vehículo en particular cuando pasa la ITV. Los coches con menos de cinco años deben estar conformes a la norma de homologación, lo que obligará a los automovilistas a cuidar mejor el correcto funcionamiento de sus motores.

Todo ello redundará en que los fabricantes ofrecerán cifras de consumo mucho más contrastadas y ajustadas, aunque resulta imposible garantizar que éstas serán las cifras de consumo y emisiones que se darán en circulación real.

Orografía, climatología, circunstancias de tráfico y forma de conducir de cada persona son factores que hacen de cada caso un tema personalizado que incide en el consumo, lo que produce desviaciones sobre los datos de homologación. Pero al menos se espera que éstas no sean tan altas como hasta ahora.

PSA ha sido el primer grupo en anunciar que todos sus automóviles cumplen ya estas normativas y han sido homologados en el tiempo previsto. "Las tecnologías que hemos elegido para el tratamiento de los elementos contaminantes nos permiten ofrecer a nuestros clientes coches respetuosos con el medio ambiente", ha declarado Nicolas Morel, responsable del grupo para Ingeniería y Calidad.

Por supuesto, las restantes marcas y grupos han ido adecuándose a este nuevo estándar, como lo hicieron el pasado año al entrar en vigor el ciclo WLTP, aunque ello haya comportado optimizar sus gamas para responder a las nuevas exigencias.