El Seat Toledo dice adiós de nuevo: así ha sido su historia

El hecho de contar con un nombre ya conocido y de buena reputación no te asegura el éxito. Es lo que ha ocurrido con la cuarta generación del Seat Toledo, lanzada en el año 2012 en formato de sedán asequible, pero que no ha contado con el nivel de ventas esperado. Por ello, en este 2019 dice adiós al mercado. Siete años en los cuales, han sido los taxistas quienes más han confiado en el práctico sedán de Seat.

SEAT TOLEDO I

También es cierto que la actual generación del Seat Toledo han vivido una época complicada para los clásicos tres volúmenes. Un tipo de automóvil que se ha visto muy afectado en el segmento medio por las enormes ventas de los SUV, no así en el escalón de los premium y los sedanes algo más grandes.

El Toledo siempre ha contado con buenas características comunes en todas las generaciones como un enorme maletero, un buen comportamiento dinámico y la tecnología del Grupo Volkswagen; sin embargo, su suerte no siempre fue así.

Ha sido uno de los grandes estandartes de la marca, un modelo que cuando llegó al mercado por primera vez, fue toda una declaración de intenciones. Aquel primer Toledo, lanzado al mercado en 1991, tomaba la base del Volkswagen Golf y podía presumir de estar a la altura de sus rivales más directos, tanto por calidad, por tecnología y por comportamiento.

Era el primer modelo de la era Volkswagen, llegó a tener un prototipo con motor eléctrico presentado durante los Juegos Olímpicos de Barcelona y su éxito fue grande. Tanto, que lideró las ventas en España en el mercado de turismos. Superó el medio millón de unidades y estuvo disponible hasta 1998.

SEAT TOLEDO II

Todo un éxito para Seat, que presentaba su segunda generación en el Salón de París de 1998. En esta ocasión, el modelo era mucho más ambicioso y mejoraba a su antecesor en todo. El responsable de su silueta volvió ser Giugiaro y la base seguía siendo la del Volkswagen Golf, pero era un claro paso adelante que, además, tuvo una versión de cinco puertas que ha sido capaz de sobrevivirle: el Seat León –éste llegó después del Toledo al mercado–.

No contó, sin embargo, con una característica que hacía del Toledo un coche muy interesante, su enorme portón trasero, un detalle que no restó ventas al modelo. Las versiones de la segunda generación del Toledo tuvieron como máximo representante el Toledo V5, un motor que llegó a rendir 170 caballos, y en el bloque 1.9 TDi de 150 caballos. Su vida comercial encontró el final en 2004, tras haber sido capaz de vender más de 300.000 ejemplares.

SEAT TOLEDO III

Con la tercera generación, la situación se torció un poco. Por aquel entonces, en 2004, el auge no eran los SUV, sino los monovolúmenes. Seat decidió romper con todo lo anterior y presentó un Toledo que estuvo rodeado de mucha polémica. Era, básicamente, un Seat Altea al que le habían añadido un pequeño tercer volumen, una 'cola truncada' que no gustó a muchos usuarios ni seguidores de la marca.

Fue la generación del Toledo menos vendida de todas, con apenas 55.000 unidades hasta el año 2009. Tras esto, apareció en el mercado el Seat Altea XL, que contaba con un diseño mucho más agraciado con mínimos cambios en su zona trasera. Era, en realidad, el mismo coche con un rediseño de su zona posterior.

SEAT TOLEDO IV

El Seat Toledo no volvió al mercado hasta el año 2012, cuando la marca puso a la venta la actual y última generación. No obstante, esta cuarta edición no contaba con las mismas ambiciones y se presentaba como un sedán asequible, práctico y con muchas cosas en común con el Skoda Rapid –son casi el mismo coche–.

Tampoco ha tenido versiones potentes como las anteriores generaciones y ha ocupado en el mercado el hueco que dejó el Seat Córdoba, entre el Ibiza y el León. Las ventas de este Toledo no han sido las esperadas debido al desbordante éxito de los SUV, que ha hecho mella en el modelo. En 2018 sólo se vendieron 2.250 unidades.