Renault Mégane R.S. Trophy-R: potente y ligero como ninguno

El Renault Mégane R.S. es la máxima expresión deportiva del compacto francés. No obstante, la marca tiene por costumbre ahondar un poco más en ese espíritu competitivo del que siempre han hecho gala, algo que demuestran versiones como el Mégane R26R de la segunda generación del modelo. Con la tercera llegaron los verdaderos precursores del actual Renault Mégane R.S. Trophy-R, conocidos como 275 Trophy y 275 Trophy-R, y que ya aplicaron esa receta de extra de caballos y cura de adelgazamiento que ahora se lleva al extremo. La misma que, por cierto, le ha permitido a este modelo convertirse en el tracción delantera de serie más rápido de la historia de Nürburgring.

RENAULT MÉGANE R.S. TROPHY-R: EXTERIOR

El exterior del Renault Mégane R.S. Trophy-R delata que estamos ante un vehículo nada convencional. Y no por lo agresivo de la propuesta o por su decoración, que también, sino por las diversas piezas en fibra de carbono que dispone. Entre ellas están, de forma opcional, las llantas, una solución que hasta ahora no habíamos visto en marcas generalistas.

También se han realizado en fibra de carbono el capó, que incluye una generosa toma de aire, y el difusor trasero, algo que contribuye a un ahorro de 130 kilos respecto al R.S. Trophy convencional. Además, el trabajo aerodinámico realizado es el responsable de que se han incluido detalles como unas rejillas de aire en lugar de los faros antiniebla.

Por último, hay que destacar la presencia de un sistema de frenos Brembo cuyas pinzas son bien visibles a través de las llantas, de una suspensión firmada por Öhlins, de un sistema de escape Akrapovic de titanio y de unos neumáticos Bridgestone de serie.

RENAULT MÉGANE R.S. TROPHY-R: INTERIOR

El interior del Renault Mégane R.S. Trophy-R es una clara muestra de las intenciones del coche. Todo se ha pensado para obtener el máximo rendimiento, desde unos asientos tipo bacquet de Sabelt tapizados en Alcantara hasta una pantalla del sistema multimedia de siete pulgadas en lugar de 8,7. Con los asientos se ganan siete kilos por cada uno, mientras que la pantalla se vuelve más pequeña para ahorrar otros 250 gramos. Sí que se mantiene la cámara marcha atrás.

En cuanto a la parte trasera del habitáculo, desaparecen las banquetas traseras y en su lugar se dispone un hueco para llevar un kit de ruedas para el circuito, algo que ahorra 25,3 kilos más. Se puede acceder a esta zona desde unas puertas traseras aún operativas. El maletero, por su parte, presenta un fondo aligerado, mientras que la luneta carece de limpiaparabrisas.

RENAULT MÉGANE R.S. TROPHY-R: MOTOR

El motor del Renault Mégane R.S. Trophy-R es el conocido 1.8 TCe que ya equipan el resto de versiones del coche, aunque para la ocasión entrega una potencia de 300 caballos y un par máximo de 400 Newton metro. La caja de cambios, por su parte, es manual de seis velocidades, y deriva todo este torrente de fuerza hacia el tren delantero. Evitar las pérdidas de tracción es misión del diferencial autoblocante que incluye.

Este propulsor permite que el Renault Mégane R.S. Trophy-R acelere de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,4 segundos, mientras que la velocidad máxima alcanza los 262 kilómetros/hora.

RENAULT MÉGANE R.S. TROPHY-R: RÉCORD EN NÜRBURGRING

Hasta ahora, el rey de Nürburgring en lo que a vehículos de tracción delantera se refiere era el Honda Civic Type R, pues logró completar el giro a la pista alemana en 7'43''8. Pero los récords están para batirlos, y eso es precisamente lo que hha hecho el Renault Mégane R.S. Trophy-R al lograr detener el crono 3,8 segundos antes.

El tiempo logrado por el Renault Mégane R.S. Trophy-R, no obstante, merece explicación. Hasta el año 2019 se tomaba como referencia en Nürburgring un recorrido de 20,6 kilómetros, ya que la llegada se consideraba al final de la zona T13. Desde entonces se tiene en cuenta todo el circuito con sus 20,832 kilómetros. Si se toma en cuenta la primera de las referencias, el compacto francés ha hecho el tiempo de 7'40'', lo que le vale para mejorar el anterior récord del Honda Civic Type R, aunque desde la firma del rombo también han facilitado el tiempo logrado en toda la pista, que es de 7'45''389. Dado que desde ahora este último será el baremo a tener en cuenta, sus rivales ya saben a qué atenerse.

El del Renault Mégane R.S. Trophy R, cuya puesta a la venta se producirá a finales de año, es un capítulo más en la historia del Mégane R.S. en Nürburgring, que dio comienzo en 2008 con el R26R, que logró completar la vuelta en 8'17''. Por su parte, fue el Mégane R.S. Trophy-R de tercera generación el que logró bajar por primera vez de los ocho minutos, concretamente hata 7'54''36, en el año 2014.