Los médicos de Lauda niegan que sufriera una gripe de verano

El cirujano de Niki Lauda, Walter Klepetko, ha comenzado su discurso con una crítica por la exageración de algunos medios de comunicación al hablar de la gravedad del trasplante de pulmón, un procedimiento que, según explica, sucede todos los días. 

Klepetko ha concretado, en declaraciones publicadas por el diario austriaco Heute, que aunque hacen 120 trasplantes de pulmón al año en su hospital, sólo el 10% son con oxigenación por membrana extracorpórea, como en el caso de Lauda, en el que se le dio soporte cardiaco y respiratorio por el daño que tenía su órgano.

Una de las conclusiones a destacar de esta rueda de prensa es la confirmación por parte de Marco Idzko, el jefe del departamento de respiratorio, de que Lauda no contrajo una gripe de verano, como habían informado muchos periodistas austriacos, sino que sufrió desde el comienzo una inflamación en los alveolos con hemorragias en los pulmones.

Aunque la medicación le ayudó inicialmente, la inmunidad de sus células en ese momento hizo que la enfermedad que tenía, de la que los médicos no han dado datos, atacara su propio pulmón mientras estaba en cuidados intensivos y pusiera su vida en peligro. Entonces, a Lauda lo incluyeron en la lista de trasplantes Eurotransplant con una puntuación alta, pero de forma anónima. 

Otro dato que han revelado los médicos es que a raíz de la enfermedad que tuvo, el funcionamiento de uno de sus riñones empeoró y los médicos tuvieron que actuar. No obstante, ahora el riñón está bien y se descarta que necesite un reemplazo de este órgano.

Por último, Idzko no se atreve a señalar que el accidente de F1 que tuvo Lauda hace años en Nürburgring haya sido lo que les obligara a hacer el trasplante. "No hay pruebas de que sea así, ni tampoco nada en contra", ha señalado el doctor. 

BUENA EVOLUCIÓN TRAS EL TRASPLANTE

El cardiólogo Gottfried Heinz ha confirmado que Lauda pasó en total diez días en cuidados intensivos antes de que los médicos decidieran que era necesario un reemplazo de pulmón. "Después de una operación de estas dimensiones, sientes como si te hubiera disparado un tanque", ha comentado el doctor Hengstberger, jefe del departamento de Medicina Interna II, a cargo también de la división de Cardiología.

Tras la operación, que fue un éxito, Niki despertó y ahora mismo consciente de que todos sus órganos funcionan correctamente. Además, el proceso de curación va según lo previsto. "Las tasas de supervivencia son más del 90 por ciento en el primer año y en torno al 75 por ciento en cinco años", ha señalado Hengstenberg.

"Los pacientes generalmente tienen una muy buena calidad de vida" ha afirmado Peter Jaksch, de la división de cirugía torácica.

"Podrá hacer vida normal. No estará limitado por el trasplante", ha confirmado Klepetko.

Ahora Lauda deberá tomar inmunosupresores para evitar que su cuerpo rechace el órgano, una rutina que deberá retomar, ya que ya lo hizo con los trasplantes de sus riñones. El posible rechazo del órgano se controlará durante los próximos seis meses, periodo crítico en el que el expiloto deberá hacer varias visitas de seguimiento al hospital.

"La cantidad de medicamentos que tiene que tomar es alta, si son 50 pastillas al día no puedo concretarlo", ha explicado Hengstenberg para finalizar.

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